En el capítulo anterior, exploramos el desafío europeo ante la dependencia del gas, principalmente del suministro ruso, lo que ha llevado al continente a un dilema en la búsqueda de la soberanía energética y los desafíos geopolíticos. Ahora, cambiamos el enfoque hacia el petróleo y, sobre todo, el papel de Estados Unidos en él. Esta región, que ha logrado redefinir su destino energético gracias a las estrategias diplomáticas, militares y los avances tecnológicos, no ha frenado su influencia en los países proveedores de este recurso vital.
La historia de Estados Unidos ha estado teñido por su ambición de dominación. Por ejemplo, desde el siglo XIX, el concepto del Destino Manifiesto, sentó las bases de un país que veía en la expansión territorial y el control de los recursos naturales su camino inevitable hacia la grandeza, dado que esta doctrina dictaba que el país estaba destinado a dominar la región. En pleno siglo XXI, esta mentalidad persiste a través de otras doctrinas, pero ha tomado una nueva forma: el sueño de la autosuficiencia energética, donde el desarrollo de nuevas formas de extracción de petróleo han erigido como la herramienta clave para alcanzar ese objetivo.
El Descubrimiento del Petróleo y su Impacto
La historia del petróleo comienza mucho antes de su protagonismo en América del Norte. Desde que Edwin Drake, un inventor estadounidense, perforó el primer pozo comercial de petróleo en Pensilvania en 1859, este recurso se convirtió en el motor del desarrollo industrial. Originalmente, el petróleo se usaba para producir queroseno para iluminación, pero con el auge del automóvil a inicios del siglo XX, su principal destino cambió hacia los combustibles y empezó a ganar más protagonismo en las industrias. En América del Norte, la búsqueda de este recurso moldeó el camino hacia el crecimiento económico y la expansión territorial, consolidando principalmente a Estados Unidos como una potencia industrial.
Transcurriendo el siglo XX se consolidó aún más la importancia del petróleo, particularmente durante las guerras mundiales. En la Primera Guerra Mundial, el petróleo demostró ser un recurso estratégico. Vehículos motorizados como camiones, tanques y aviones, alimentados por derivados del petróleo, otorgaron una ventaja táctica a las naciones que tenían acceso a este recurso. Esta lección quedó aún más clara durante la Segunda Guerra Mundial, donde países como Alemania, Japón y el mismo Estados Unidos planearon sus campañas militares con base en el control de yacimientos petroleros.
La batalla por los campos petroleros del Cáucaso entre Alemania y la Unión Soviética y la respuesta japonesa en contra de Pearl Harbor ante el embargo petrolero estadounidense son ejemplos emblemáticos de cómo el petróleo dictó estrategias militares. Además, en la actualidad con el descubrimiento de vastas reservas en Oriente Medio, América Latina y otras regiones del mundo convirtieron a estos países en jugadores clave en la economía global, donde un embargo petrolero puede sacudir por completo el mercado ante la escasees como referenciamos en el capítulo 2 cuando hablamos del continente asiático.
Países con las Mayores Reservas de Petróleo y el Papel de Norteamérica
Sin embargo, el papel por el dominio del petróleo, ha llevado a Estados Unidos moldear su política exterior para influir en estas regiones protagonistas de los recursos petrolíferos. Estas regiones incluyen los siguientes países.
País | Reservas Estimados (mil millones de Barriles) |
Venezuela | 303.8 |
Arabia Saudita | 297.5 |
Canadá | 170.3 |
Irak | 145.1 |
Estados Unidos | 44.4 |
En Venezuela, el petróleo de la Faja Petrolífera del Orinoco representa una de las mayores reservas mundiales. Sin embargo, la relación con Estados Unidos ha estado marcada por sanciones y tensiones políticas, especialmente tras el auge del socialismo bolivariano. Arabia Saudita, por su parte, ha sido un aliado clave de Washington gracias al pacto del petrodólar en la década de 1970. Este acuerdo, gestado entre Estados Unidos y Arabia Saudita, aseguraba que el petróleo se comercializara exclusivamente en dólares estadounidenses. A cambio, Washington ofrecía protección militar y apoyo político a la monarquía saudí.
No obstante, en Irán la situación es distinta: desde el golpe orquestado en 1953 para proteger los intereses petroleros occidentales hasta las sanciones actuales tras la llegada del régimen de los Ayatollah en 1979, la relación ha sido conflictiva. Además, la zona canadiense también se ha visto envuelta en una situación controvertida las últimas declaraciones del presidente Trump sobre anexar dicha región.
Conflictos Militares y el Rol de Norteamérica
Pero las tensiones entre naciones no son simples conflictos diplomáticos, sino que también llegan a materializarse en intervenciones militares. El petróleo ha sido una constante en estas estrategias . Por ejemplo en 1991, durante la Operación Tormenta del Desierto, Estados Unidos lideró una coalición internacional para expulsar a las fuerzas iraquíes que habían invadido Kuwait, un país con vastas reservas petroleras, lo que garantizó el flujo de petróleo y una mayor cooperación con Estados Unidos como agradecimiento tras la liberación del país.
En 2003, la invasión de Irak, presentada como una acción contra las armas de destrucción masiva, se convirtió en uno de los ejemplos más paradigmáticos de cómo los intereses energéticos pueden estar vinculados a decisiones militares. Como comentamos en el capítulo 3 de nuestra serie Los Grupos de Presión Política, Irak representaba un objetivo estratégico para Estados Unidos, que buscaba estabilizar el flujo de petróleo hacia Occidente. Esta intervención no solo se justificó con argumentos militares, sino que estuvo acompañada por una sofisticada operación psicológica destinada a influir en la opinión pública internacional.
La narrativa de las armas de destrucción masiva fue ampliamente promovida a través de medios de comunicación, discursos oficiales y organismos internacionales, a pesar de la falta de pruebas contundentes. Si te interesa comprender cómo se diseñan y ejecutan estrategias para influir en la percepción pública y moldear narrativas en contextos geopolíticos y sociales, te invitamos a inscribirte en nuestro Diploma Internacional de Operaciones Psicológicas y Psicosociales. A través de este programa, aprenderás las técnicas y métodos utilizados en campañas de influencia, desde la construcción de mensajes efectivos hasta la manipulación de contextos en escenarios críticos
El fracking como revolución energética
En los últimos años tras la implementación de la técnica conocida como «fracking» se ha logrado aprovechar más la extracción del petróleo. Esta táctica implica inyectar agua, arena y productos químicos a alta presión para fracturar formaciones rocosas y liberar petróleo que antes eran inalcanzables. Además, la aprobación del Energy Policy Act bajo la administración de George W. Bush excluyó al fracking de ciertas regulaciones ambientales clave, por lo que en apenas en una década Estados Unidos, que dependía en gran medida de las importaciones de petróleo de otras naciones, pasó convertirse un exportador de este recurso.
Sin embargo, esta libertad no ha significado el retiro de la influencia de Estados Unidos de las regiones ricas en estos recursos. Por el contrario, el país ha utilizado su poder energético como una carta más para mantener su estatus de superpotencia. Por ejemplo, dado que ahora Estados Unidos puede sostenerse ante la escasez de este recurso, le ha permitido apoyar a países como Israel en el complejo tablero de Oriente Medio, sin temer represalias de las naciones árabes en términos de suministro petrolero.
Además, el impacto también se traslada a América del Sur. En Argentina, el descubrimiento del yacimiento de Vaca Muerta atrajo inversiones significativas de empresas de Estados Unidos para la aplicación de técnicas de fracking, pero también levantó cuestionamientos sobre las concesiones otorgadas a las industrias extranjeras. La explotación del yacimiento llevó a la crítica por algunos medios de que se están moldeando por intereses estadounidenses como comenta el artículo para ámbito.
En el siguiente capítulo, analizaremos otro recurso estratégico, pero dentro de la región sudamericana: El Litio. No te lo pierdas y tampoco no te olvides de seguir nuestra serie Batalla por los Recursos Naturales.
Un comentario
Por mucho tiempo más, el petróleo no será reemplazado, las energías renovable, no son suficientes y efectivas en general, para mover la maquinaria industrial al ritmo que se desarrolla la generación de riqueza.
En cuanto a la política qué ejerce USA, seguirá actuando en los escenarios que se presenten, propicio para mantener su esfera de poder, no es solo demostrar que pueden tomar lo que necesitan, sino que, no hay nada que pueda contra su fuerza, aun violentando la paz social y los daños que pueda causar con medidas como el fracking.
Sin embargo, aun sigue siendo la bandera que tomarán muchos pueblos para su defensa o ataques políticos, en contra de su adversario, el socialismo y el comunismo.