En el capítulo anterior, exploramos la ideología del Nacional-Bolchevismo, una corriente que resurgió en Rusia con el fin de crear una nueva geopolítica en el país eslavo. Ahora, nos trasladamos a un caso similar en América Latina: el nacimiento de la Revolución Bolivariana en Venezuela, impulsada por la llegada de Hugo Chávez.
En febrero de 1992, Venezuela vivió un intento de golpe de estado encabezado por Chávez, quien lideraba el Movimiento Bolivariano Revolucionario – 200. ¿Las razones? El país, que dependía fuertemente del petróleo, empezó a enfrentar una grave crisis económica a raíz de la caída de los precios del crudo. Esta situación se agudizó con los sucesos del Caracazo, en 1989, donde fuertes protestas y saqueos sacudieron las calles de Caracas.
Aunque el golpe fracasó y Chávez fue encarcelado, su declaración de responsabilidad con el famoso “por ahora” sembró en la población un sentimiento de pertenencia hacia alguien que luchaba contra el sistema establecido. En 1994, Chávez salió en libertad y constituyó las bases del Movimiento Quinta República con un discurso antiimperialista y enérgico, buscando erradicar la corrupción y la pobreza. Su carisma lo convirtió en una figura esperada por muchos, como el nuevo Bolívar. Pero ese fervor popular no podía depender solo de su figura; necesitaba ser consolidado en todos los sectores de la población.
¿Quién es Norberto Ceresole?
Aquí entra en escena Norberto Ceresole, un académico, estratega y politólogo argentino, quien sostenía que el nacionalismo era la única solución viable para América Latina. En su libro Caudillo, Ejército, Pueblo, Ceresole argumentaba que la figura del caudillo era esencial en la región debido a la idiosincrasia de los pueblos latinoamericanos. Defendía un liderazgo militar fuerte, capaz de enfrentarse a la injerencia de potencias extranjeras como Estados Unidos e Israel, las cuales, según él, habían intervenido en la política iberoamericana durante décadas.
Ceresole vio en Hugo Chávez al líder ideal para encarnar su visión de liberación de América Latina. Así, nació una estrecha relación entre ambos que podemos ver en sus fotografías juntos, marcada por el asesoramiento de Ceresole a Chávez. En su libro, también se analiza el liderazgo de Chávez, destacando su rol como líder y su vínculo con el nacionalismo, las fuerzas armadas y la población, ampliando la noción de la «Revolución Bolivariana». Chávez necesitaba de Ceresole y Ceresole necesitaba a Chávez.
Las elecciones de 1998 y Ceresole
En 1998, Chávez ganó las elecciones presidenciales, un primer paso crucial para la Revolución Bolivariana. El siguiente paso fue la convocatoria a la Asamblea Constituyente, que resultó ser un rotundo éxito para su proyecto político.
Sin embargo, para Ceresole, el proyecto no estaba completo. En su visión, el rol del ejército debía ser más que un apoyo al líder; debía ser un aliado estratégico, con un papel activo en la política. Además, Ceresole propuso la diversificación de la economía venezolana, buscando abandonar la dependencia del petróleo. No obstante, las posturas políticas de Ceresole empezaron a generar tensiones con el gobierno. Esto se ve en los temas que desarrolla en su libro Falsificación de la Realidad, Ceresole hace un análisis sobre la guerra psicológica, dirigida contra aquellos que, según él, manipulaban la opinión pública en favor del sionismo, una ideología nacionalista judía que se tiende a vincular con el gobierno israelí.
Expulsión de Venezuela
A pesar de la significativa colaboración de Ceresole, su presencia en el gobierno de Chávez se fue tornando incómoda. En 1999, después de una serie de críticas tanto internas como externas, Ceresole fue expulsado de Venezuela. Su postura en sus otros libros con títulos explícitos, y su elogio a un gobierno autoritario fueron algunas de las razones de su salida. Venezuela, con su necesidad de proyectar una imagen más moderada y pragmática, tomó la decisión de deshacerse de Ceresole.
El ensayista Ilan Stavans en su artículo para el portal ZEEK titulado Hugo Chavez’ Advisor: The Anti-Semitic Path of Norberto Ceresole, acusó a Ceresole de antisemita y de pertenecer a círculos fascistas que promovían el nacionalismo autoritario y populista. Aunque Ceresole nunca se autodenominó fascista, sus ideas fueron acusadas de serlo. Ceresole falleció en 2003, sin haber concretado sus planes en Venezuela.
En el siguiente capítulo, nos trasladamos a China, un país con características aparentemente contradictorias como la hegemonía de su Partido Comunista conjunto a sus dinámicas capitalistas en el mercado internacional. Analizaremos los puntos claves sobre este modelo único, que desafía las expectativas globales y redefine las dinámicas geopolíticas.