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Partidos Comunistas en Todos los Países: ¿Resistencia o Estrategia? | CAMPAÑAS ELECTORALES EN EL MUNDO | La Persistencia de una Ideología Sin Fronteras

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En el capítulo anterior, exploramos cómo los militares que alguna vez tomaron el poder por la fuerza decidieron cederlo para abrir camino a las democracias, participando en ellas con el objetivo de obtener la legitimidad que solo las urnas pueden otorgar. Este intrigante giro de la historia política nos mostró cómo la estrategia puede ser más poderosa que la imposición.

Hoy, sin embargo, giramos la mirada hacia otro fenómeno: la capacidad de los partidos para reinventarse y resistir a lo largo de los años, especialmente en el caso de los partidos comunistas. La ideología comunista, anclada en la tesis de la dialéctica, parece ser capaz de adaptarse, destruyendo sus propios paradigmas para crear nuevas síntesis. Este ciclo de constante evolución ha permitido a los partidos comunistas expandirse en todos los países y de poder sobrevivir, no solo en el fragor de guerras prolongadas, sino también en el competitivo terreno de la guerra electoral.

Refugio ideológico

El colapso de la Unión Soviética llevó a muchos a proclamar el fin del comunismo. Sin embargo, para otros, esta ideología representa una esperanza para el futuro. A pesar de las críticas a las experiencias socialistas catalogándolas como «fracasos», el comunismo sigue siendo un refugio ideológico para quienes aspiran a la justicia social y la igualdad económica. La población asocia con ideas izquierdas estos fines como analizamos en el primer capítulo de nuestra serie Ideologías en la Lucha Geopolítica, por lo que, en momentos de desigualdad, van a tener una ventaja para influenciar al electorado a través de este discurso.

En sociedades marcadas por histórias de explotación, las ideas comunistas resuenan profundamente. El discurso contra el imperialismo y la injusticia, temas abordados en el tercer capítulo de esta serie, se fusiona con las aspiraciones locales. En Brasil, el Partido Comunista desempeñó un papel clave al aliarse con el Partido de los Trabajadores de Lula Da Silva, contribuyendo a su victoria. En Perú, las divisiones dentro del movimiento comunista llevaron a estrategias contrastantes: unos optaron por la lucha armada, mientras otros permanecieron en la arena electoral. En este terreno, surgieron intentos como la formación del MOVADEF, que, al no lograr su registro, algunos de sus militantes influenciaron al partido Perú Libre, logrando con ello la presidencia.

Del marxismo puro a la praxis política

Lejos del rígido marxismo ortodoxo, la mayoría de los partidos comunistas ha optado por un enfoque pragmático, dejando atrás las teorías puristas en favor de mensajes que conecten emocionalmente con la población. Este cambio ha permitido a los partidos renovarse y mantenerse relevantes.

En India, el Partido Comunista ha sabido combinar el marxismo con las necesidades locales en estados como Kerala y Bengala Occidental. Su enfoque en la educación, la agricultura y el desarrollo rural lo distingue de los antiguos movimientos, como los Naxalitas de tendencia maoísta, marcando una transición de la lucha armada a la institucionalidad democrática.

Adaptación a nuevas narrativas y alianzas

En un mundo globalizado, los partidos comunistas han modificado su discurso, integrando preocupaciones contemporáneas como el cambio climático y los derechos de las minorías. A pesar de que los marxistas más rígidos lleguen a catalogarlos como «revisionistas» tras abandonar la visión de la lucha de clases, lo cierto es que esta capacidad de adaptación no solo les permite mantenerse vigentes, sino que también permite conectar con nuevas generaciones.

El Partido Comunista Francés, por ejemplo, ha dejado de centrarse únicamente en el proletariado, forjando alianzas con movimientos sociales y apelando a jóvenes idealistas que buscan transformar el mundo como nos comenta el artículo Los comunistas se unen a la alianza de izquierdas francesa mientras los socialistas mantienen la incógnita publicado por El País. Mientras tanto, el Partido Comunista de Nepal (Centro Maoísta) logró integrarse al sistema multipartidista tras una guerra civil, incluso, su fundador Pushpa Kamal, ocupó el cargo de Primer Ministro. Esto muestra cómo las alianzas políticas mantienen vivo la ideología comunista en contextos democráticos.

En el siguiente capítulo, nos vamos más allá, analizaremos como los partidos políticos denominados como «progresistas» han conquistado el corazón del electorado, siendo este nuevo contexto lo que ha presionado a los Partidos Comunistas de antaño a reinventarse.

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