México enfrenta un panorama crítico en materia de ciberseguridad, marcado por un aumento significativo en los ciberataques y el secuestro de datos durante 2024. Durante el tercer trimestre del año, las organizaciones en México registraron un promedio de 3,124 ataques semanales, lo que representa un incremento del 78% en comparación con el mismo período del año anterior, según datos reportados por El Economista. Esta situación refleja un incremento alarmante en la frecuencia y sofisticación de las amenazas digitales en el país.
Aumento de ciberataques: cifras y contexto
El incremento de los ciberataques en México se ha atribuido al uso de tecnologías avanzadas como inteligencia artificial y técnicas sofisticadas de phishing. Entre 2022 y 2023, los ataques de phishing aumentaron un 220%, con 118 millones de intentos bloqueados según datos publicados por El País. Estas cifras subrayan la vulnerabilidad de las instituciones y empresas mexicanas ante métodos de ataque cada vez más elaborados.
Además, se proyecta que los ciberataques en México continúen creciendo entre un 20% y un 25% para finales de 2024, afectando tanto a grandes corporaciones como a pequeñas y medianas empresas (PyMEs). Estas últimas son especialmente vulnerables debido a la falta de medidas de ciberseguridad adecuadas, lo que genera pérdidas financieras significativas y afecta sus operaciones diarias.
Técnicas empleadas por los ciberdelincuentes
- Phishing avanzado: Mensajes y correos electrónicos diseñados para engañar a las víctimas haciéndoles creer que provienen de fuentes confiables.
- Deepfakes: Videos y audios manipulados que replican rostros y voces, utilizados para estafas, desinformación o extorsión.
- Ransomware: Secuestro de datos mediante software malicioso, con exigencias de pago para liberar la información.
- Ataques a redes sociales: Suplantación de identidad en plataformas como X (anteriormente Twitter), Instagram y Facebook para robar datos sensibles.
Impacto en empresas y ciudadanos
El impacto de estos ciberataques no solo afecta a grandes empresas, sino también a PyMEs y ciudadanos comunes. En el caso de las PyMEs, su falta de recursos y estrategias de protección las hace un objetivo fácil para los ciberdelincuentes. En tanto, los periodistas han sido uno de los sectores más afectados, especialmente aquellos que investigan temas sensibles como corrupción o narcotráfico, ya que son víctimas de suplantación, extorsión y manipulación de información.
Respuestas institucionales y desafíos pendientes
El gobierno mexicano ha comenzado a implementar medidas para reforzar la ciberseguridad en el país, incluyendo alianzas con empresas tecnológicas internacionales y la modernización de su infraestructura digital. Sin embargo, las acciones no han sido suficientes para contener el rápido avance de estas amenazas. Expertos en el tema han señalado que la falta de una legislación en ciberseguridad y la limitada educación digital entre la población mexicana continúan siendo barreras críticas para combatir el problema.
Conclusión
El aumento de los ciberataques en México durante 2024 es un claro recordatorio de la importancia de fortalecer las estrategias de ciberseguridad en todos los niveles. Con proyecciones que anticipan un crecimiento adicional de estas amenazas, es esencial que el país adopte una postura integral que combine avances tecnológicos, educación digital y un marco legal sólido para proteger tanto a las instituciones como a los ciudadanos de un entorno digital cada vez más hostil.