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REINO UNIDO | STRATPOL | «PLAN PARA EL CAMBIO»: KEIR STARMER Y SU PLAN PARA ENFRENTAR LOS DESAFÍOS

Apuntando a recuperar el impulso perdido y consolidar el apoyo que ha estado de alguna u otra forma, en riesgo es que aparece la figura del primer ministro británico, Keir Starmer, el día de hoy presentando su nuevo «plan para el cambio».

Dicho plan abarca un conjunto de propuestas que están dirigidas a lograr una transformación en la economía y así mismo, incidir en la seguridad del Reino Unido. Es importante señalar que la línea discursiva de Starmer, ha sido criticada por la líder del Partido Conservador, asegurando que trata de consolidar una especie de “plan de emergencia» debido a los problemas que ha enfrentado su gobierno a lo largo de sus primeros meses de gestión.

Starmer comienza la “nueva era” del gobierno en un momento bastante tenso. Si bien el Partido Laborista había logrado consolidado una ventaja sobre los conservadores después de las elecciones de julio, acuerdo a algunos analistas internacionales, ha desaparecido.

Acorde a recientes encuestas que han estado circulando en la región, ambos partidos se encuentran en un empate técnico, con un 27% de apoyo popular cada uno. Por su parte, el partido Reform UK, liderado por Nigel Farage, ha consolidado un aumento significativo, alcanzando el 19%.

Desde su llegada a Downing Street, Starmer ha tenido que enfrentar diversas dificultades que han marcado su desempeño. La destitución de la investigadora del Partygate que básicamente es un escándalo que simboliza la desconexión entre los políticos y la ciudadanía durante la pandemia Sue Gray como jefa de personal, el cese de funciones de Louise Haigh como secretaria de Transporte, además de los escándalos relacionados con los «regalos» de los donantes han causado bastante caos dentro de su administración.

Todo esto, acompañado de los descontentos de empresarios y agricultores con el primer presupuesto laborista. Es bajo esta línea que, de acuerdo a las encuestas anteriormente mencionadas, su índice de aprobación popular se encuentra en -38%, la cual, curiosamente es una cifra similar a la de Rishi Sunak al final de su mandato como primer ministro.

A través de su discurso, Starmer afirmaba que su gobierno fue elegido para «traer el cambio», y que, a través del plan para el cambio, se cumpliría dicha promesa, destacaba el cansancio en la ciudadanía al escuchar lo mismo siempre y puntualmente, que está «cansada de que les prometan el mundo y les impongan soluciones de corto plazo que son como tiritas».

El plan de Starmer está orientada a establecer una serie de medidas centradas en la seguridad, la economía y la sanidad pública, mencionaba que se tiene previsto desplegar 13.000 nuevos policías de barrio además de trabajar incansablemente por mejorar las condiciones de vida de los británicos por medio una serie de reformas económicas y sociales, focalizadas en la seguridad energética y la sanidad pública.

Entre sus objetivos a largo plazo, están enfocados en el ámbito económico, particularmente el crecimiento económico más alto entre los países del G7, que apunta a convertir al Reino Unido en un «superpoder de energía limpia», reducir a la mitad los delitos violentos, eliminar las barreras de la oportunidad y construir un Servicio Nacional de Salud (NHS) mejor consolidado para el futuro.

Con respecto a temas de política exterior, evitó hacer mención directa al Brexit en su discurso, aunque se refirió a la inmigración, defendiendo su postura sobre el control de la inmigración, enfatizando que el gobierno está tomando medidas firmes contra las bandas de tráfico humano. Destacó además que se trabaja de manera prioritaria para lograr acelerar el desarrollo de las energías limpias hasta 2030, ya que lo considera esencial para garantizar la seguridad energética del Reino Unido y reducir su dependencia de fuentes extranjeras, como es el caso con el gas ruso.

PUNTOS CLAVE

A lo largo de su discurso, Starmer trató de establecer y destacar diferencias claras con las políticas de sus predecesores conservadores, explícitamente con los cinco puntos prometidos por Rishi Sunak y Boris Johnson. De acuerdo a sus declaraciones como primer ministro, su propuesta es «la más ambiciosa y creíble en una generación».

Una Estrategia Política de Recuperación y Consolidación

El «plan para el cambio» de Keir Starmer apunta a recuperar la confianza pública y estabilizar su gobierno tras un inicio turbulento. A través de promesas de seguridad económica, reforma del sistema de salud y la implementación de políticas de inmigración más estrictas, Starmer está delineando una estrategia política que busca abordar las preocupaciones más inmediatas de los votantes británicos.

Para asegurar su éxito, debe garantizar la cohesión dentro de su propio partido y evitar que los problemas internos sigan afectando la imagen del gobierno, además de actuar con rapidez y eficacia en la implementación de las medidas prometidas, especialmente aquellas relacionadas con la seguridad, la economía y la sanidad.

Una estrategia clave en este contexto será la consolidación de una imagen de liderazgo fuerte, que marque diferencias claras con las figuras de los anteriores gobiernos, mientras mantiene un enfoque pragmático que responda a las inquietudes reales de la ciudadanía. Para ello, la gestión de la comunicación será fundamental: Starmer necesitará evitar los errores de sus predecesores y proyectar una imagen de competencia y fiabilidad. Solo así podrá mantener la unidad del Partido Laborista y recuperar terreno frente a la amenaza de una creciente fragmentación política en el Reino Unido.

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