Los BRICS, compuestos por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, potencias emergentes mundiales, expandieron su membresía en la XV Cumbre celebrada en Johannesburgo. Se aprobó la incorporación de seis nuevos miembros: Arabia Saudí, Egipto, Argentina, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán, y se espera que entre en vigor a partir de enero de 2024.
La decisión de expandirse llega después de una considerable demanda de adhesión. Cerca de 40 países expresaron su deseo de unirse al bloque, y se recibieron solicitudes formales de 23 naciones; entre las que se incluyen Argentina, Bolivia, Cuba, Honduras y Venezuela. La inclusión de estos nuevos miembros busca fortalecer el grupo y aumentar su influencia económica y política en el escenario internacional.
Esta iniciativa, liderada principalmente por China, persigue varios objetivos. Primero, busca conformar un grupo más representativo y diverso, capaz de tener un peso más significativo en las instituciones globales. Segundo, al incluir a países productores de energía como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos e Irán; los BRICS buscan formar una coalición que aborde cuestiones energéticas y económicas desde una perspectiva conjunta.
La ampliación también puede aumentar la capacidad del bloque para promover el comercio en divisas alternativas, un objetivo a largo plazo de China que podría contrarrestar el dominio del dólar en el comercio mundial. Sin embargo, se plantean desafíos considerables. La heterogeneidad económica, militar y política de los nuevos miembros puede generar tensiones internas. Además, la inclusión de países con problemas económicos y políticos, como Argentina, plantea interrogantes sobre la estabilidad y cohesión del grupo.
La intención subyacente de los BRICS es avanzar en la cooperación comercial y de inversión entre los miembros, aunque los avances en esta área han sido limitados hasta el momento. A pesar de los retos, la expansión ofrece a los nuevos miembros la oportunidad de ser parte de un grupo con peso geopolítico y económico, y potencialmente influir en la creación de una nueva economía de cooperación internacional.