La transformación digital del Estado es un desafío crucial para Guatemala, y para que sea efectiva, requiere de dos elementos esenciales: voluntad política por parte de los tres poderes del Estado y marcos regulatorios y financieros adecuados. Este es el contexto que define el reto al que se enfrenta el país.
En este sentido, se ha propuesto que el Poder Ejecutivo gestione la creación de una plataforma digital nacional que conecte a todas las instituciones públicas y permita gestionar de manera electrónica los documentos y trámites de los guatemaltecos. Esta iniciativa tiene como objetivo reemplazar gradualmente los trámites físicos, lo que implicaría una mejora sustancial en la eficiencia de los servicios públicos.
Para iniciar este proceso, se sugiere la creación de una autoridad nacional de digitalización, tomando como referencia el modelo de Estonia, que desde sus inicios implementó un sistema digital integral, donde cada ciudadano tiene su propia carpeta electrónica. Esta infraestructura ha facilitado la realización de trámites y ha logrado ahorrar recursos, tanto para los ciudadanos como para el gobierno.
La transformación digital propuesta llevaría a Guatemala, y potencialmente a toda la región, hacia un modelo de interoperabilidad entre las entidades gubernamentales, lo que permitiría la digitalización de trámites y la creación de un ente rector encargado de regular la modernización. Esta transición no solo tiene el potencial de mejorar la eficiencia del gobierno, sino que también podría traducirse en ahorros significativos de dinero y tiempo para los ciudadanos, mejorando la accesibilidad a los diversos servicios públicos.
Es importante señalar que, según declaraciones de Gabriela Montenegro, Secretaria Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, ya se ha elaborado una hoja de ruta para la modernización digital del país. Esta propuesta ha sido presentada al presidente actual, detallando los pasos necesarios para lograr un proceso de transformación digital efectivo y sostenible.
De acuerdo con el Índice de Gobierno Electrónico de las Naciones Unidas, Guatemala ocupa el puesto 122 de 193 países evaluados en términos de desarrollo digital. Este dato resalta la urgencia de avanzar en la digitalización del Estado, especialmente cuando se compara con otros países que han logrado avances significativos en este campo.
A pesar de que existe un consenso dentro del gobierno sobre la necesidad de crear una entidad rectora para dirigir el proceso de digitalización, aún no se ha determinado desde qué sector se debe liderar dicha institución. Este es un punto crucial, ya que la gestión adecuada de la digitalización dependerá de la creación de un marco institucional claro y bien definido.
Finalmente, los recursos financieros juegan un papel fundamental para emprender este desafío. Para que la digitalización sea exitosa, es necesario no solo impulsar la innovación y mejorar la educación y la capacitación en tecnologías digitales, sino también fortalecer la ciberseguridad. Esto último es esencial para garantizar la protección de los datos de los ciudadanos y la confianza en el sistema.
Estrategia Política para la Transformación Digital
La modernización del Estado guatemalteco a través de la transformación digital no solo es una cuestión tecnológica, sino también una estrategia política clave para el desarrollo del país. Para que el proceso sea exitoso, es fundamental que los líderes políticos de todos los niveles — desde el Poder Ejecutivo hasta el Congreso y el Poder Judicial — asuman el compromiso de avanzar en esta agenda de manera conjunta y decidida. La voluntad política será el motor principal que impulse el cambio, y debe ir acompañada de una visión estratégica que contemple no solo los beneficios inmediatos, sino también los impactos a largo plazo.
En este sentido, el gobierno debe tomar decisiones clave sobre la infraestructura digital, la regulación y la asignación de recursos, asegurando que las políticas públicas se alineen con los intereses de los ciudadanos y las exigencias del contexto global. Una estrategia política sólida permitirá que la digitalización de los trámites públicos no se quede solo en una propuesta aislada, sino que se convierta en un pilar del gobierno y promover así la transparencia, eficiencia y accesibilidad para todos los guatemaltecos.