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¿Qué es Hamás? Historia, Ideología y Controversias del Grupo Palestino más Influyente en la Actualidad

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En uno de los anuncios más controversiales del año, el primer ministro de Israel -Benjamín Netanyahu- declaró que Mohamed Sinwar, el máximo líder de Hamás en Gaza -tras la muerte de su hermano Yahia Sinwar-, habría sido eliminado en una operación de inteligencia y contrainteligencia. Aunque hasta el momento no existe confirmación oficial por parte del grupo palestino -solo declaraciones de la FDI-, este hecho desató una ola de reacciones diplomáticas y mediáticas. Mohamed Sinwar, más que un jefe militar, es el símbolo de la resistencia palestina desde la Franja de Gaza, acusado por Israel de ser uno de los principales arquitectos de los ataques del 7 de octubre de 2023, que desencadenaron una nueva escalada bélica en Medio Oriente.

Pero este hecho no puede entenderse sin abordar el entramado más profundo que sostiene el conflicto. Hamás es un actor geopolítico que ha sabido tejer alianzas con Irán, Hezbollah y otros enemigos regionales de Israel. Nacido al calor de la Primera Intifada y nutrido ideológicamente por los Hermanos Musulmanes, Hamás se consolidó como el principal rival de Fatah y la Autoridad Nacional Palestina, imponiéndose en Gaza tras una guerra interna en 2007. Desde entonces, su poder más que militar, ha sido político y social, ganando apoyo en los barrios más empobrecidos y canalizando la frustración colectiva hacia una causa que mezcla fe y lucha armada. En este artículo explicamos qué es Hamás, cómo surgió y cuáles son sus ideales.

El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, junto a altos mandos militares, durante una reunión de seguridad en una base del ejército en el sur de Israel. La fotografía fue tomada en el marco de las operaciones militares contra Gaza en 2024, cuando el gobierno israelí intensificó su campaña contra Hamás. La imagen refleja el enfoque militarizado de la respuesta israelí tras los ataques del 7 de octubre de 2023 y ha sido utilizada tanto por medios oficiales como por críticos que señalan la escalada de violencia en la región. (Fuente: DW)

Contexto histórico de Palestina

Durante siglos, Palestina formó parte del Imperio Otomano, siendo un territorio multiétnico y multiconfesional, pero donde primaba la cultura árabe. Sin embargo, el colapso otomano tras la Primera Guerra Mundial abrió la puerta a una nueva fase: el Mandato Británico de Palestina. Este periodo nace tras la Declaración Balfour de 1917 dirigida a Lord Rothschild -representante del movimiento sionista en el Reino Unido- donde se da el apoyó al establecimiento de un hogar nacional judío. Este proceso fue fuertemente resistido por la población árabe palestina, que desde entonces vio cómo sus derechos políticos y presencia demográfica eran erosionados. Ello llevó a las revueltas palestinas de 1936–1939 que fueron reprimidas tras la militarización del territorio.

En paralelo, se consolidaron grupos armados judíos -considerados terroristas en su momento- como Irgun, Haganá y Lehi. Este último -incluso- buscó colaborar con el III Reich en 1941 tras enviar una propuesta a su embajada en Ankarael documento es público en su sitio web-. Estos grupos llevaron a cabo atentados como la Masacre de Deir Yassin -estrategia que culminaría en la Nakba-. Pese a que la nacida ONU propuso una partición del territorio; no fue respetada. De hecho, Lehi mató al conde Folke Bernadotte, el primer mediador de la ONU en el conflicto árabe-israelí. Desde entonces, el pueblo palestino ha vivido bajo ocupación y restricciones severas, sin control pleno sobre su territorio ni garantía efectiva de sus derechos fundamentales.

Theodor Herzl durante el Primer Congreso Sionista en Basilea (1897); ahí se sentaron las bases del sionismo político moderno. Herlz concibió la idea de un Estado judío como solución política a la llamada «cuestión judía». En El Estado Judío (1896), propuso que dicho Estado podía establecerse en lugares como Argentina o Uganda, dependiendo de la viabilidad geopolítica. El texto ha sido catalogado por diversos analistas como una obra con rasgos extremistas y de fuerte carga colonial. Esta perspectiva sentó las bases para que, décadas más tarde, surgieran ramas radicales del movimiento sionista -como Irgun, Namkan y Lehi- que aplicarían la violencia como herramienta central para su proyecto nacional. (Fuente: Comunidad Judía México)

Tras la Guerra de los Seis Días en 1967, Israel ocupó Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, incrementando su territorio y fragmentando la voluntad de los países árabes. Desde entonces, el conflicto ha oscilado entre breves treguas y constantes enfrentamientos. Diversas organizaciones palestinas surgieron con el objetivo de representar la causa nacional, desde la laica OLP (Organización para la Liberación de Palestina) y Fatah hasta grupos más radicales. Sin embargo, muchas de estas estructuras fueron neutralizadas o cooptadas, especialmente tras los Acuerdos de Oslo y la presencia israelí posterior. En este escenario se consolidó Hamás como la principal fuerza de resistencia activa: apoyado por sectores populares, pero también por actores regionales como Irán o Qatar.

Según el historiador israelí Shlomo Sand en La invención de la Tierra de Israel, el conflicto entre israelíes y palestinos no debe entenderse como un enfrentamiento entre dos partes equivalentes, sino como el resultado de un proyecto nacional impulsado por el sionismo y respaldado por potencias occidentales. Desde 2021, la situación se ha deteriorado aún más con la conclusión por parte de Amnistía Internacional de que Israel estaría cometiendo un genocidio. Ello debido a los bombardeos masivos, ejecuciones extrajudiciales y bloqueos de ayuda humanitaria registrados por la mencionada organización. Todo este contexto es clave para entender el surgimiento de Hamás, ya que, en muchos análisis de lucha contra el terrorismo, se omiten las causas estructurales que lo originan.

¿Qué es Hamás?

Hamás -acrónimo de Harakat al-Muqáwama al-Islāmiyya (Movimiento de Resistencia Islámica)- es una organización palestina de carácter islamista sunita que combina funciones políticas y militares. Fundada en 1987 durante la Primera Intifada y como una escisión de los Hermanos Musulmanes; Hamás se consolidó como una alternativa religiosa y militante frente a los movimientos seculares que dominaban hasta entonces. Su aparición se dio en el marco de una profunda frustración popular ante la ineficacia de las estrategias diplomáticas que buscaban solucionar el conflicto. Desde sus inicios, Hamás se autodefinió como un actor de resistencia frente al sionismo, con el objetivo declarado de liberar Palestina y establecer un Estado islámico en todo su territorio.

La estructura de Hamás es híbrida. Por un lado, mantiene un brazo político que participa en elecciones -como ocurrió en 2006- y que administra instituciones civiles en Gaza. Por otro, posee un brazo militar, las Brigadas Izz ad-Din al-Qassam, que ejecuta acciones armadas contra Israel, incluyendo lanzamientos de cohetes y emboscadas. Esta dualidad permite a Hamás no solo sostenerse militarmente, sino también a tejer redes sociales, educativas y de asistencia médica. Empero, sus labores han sido cuestionadas por la comunidad internacional -especialmente por el hemisferio occidental- en su aspecto militar: Israel, Estados Unidos, la Unión Europea y otros gobiernos lo catalogan como una organización terrorista.

En la práctica, Hamás ha desplazado o suprimido a otras expresiones de lucha palestina, incluyendo a la OLP -de hecho, se ha señalado que Hamás fue creado por Israel para este fin como veremos más adelante en la historia-. Hamás se ha consolidado como el principal referente de resistencia armada palestina, en contraste con otras organizaciones con limitada capacidad de acción. Además, Hamás mantiene alianzas estratégicas con actores regionales como Irán, Hezbolá y, en ciertas etapas, con Qatar y Turquía, lo que le ha garantizado recursos económicos y armamentísticos. Esta red de alianzas ha hecho que el grupo tenga proyección geopolítica como parte del llamado «Eje de la Resistencia», enfrentado a las potencias aliadas de Israel y Occidente.

Khaled Meshaal, exlíder del Buró Político de Hamás, saluda a una multitud durante una manifestación masiva en Gaza tras la victoria electoral de 2006. El triunfo de Hamás en las elecciones legislativas marcó un punto de inflexión en la política palestina, generando una ruptura con Fatah y el inicio del bloqueo israelí sobre Gaza. La imagen refleja el amplio respaldo popular que el movimiento islamista obtuvo en ese momento, especialmente entre sectores marginados por la Autoridad Palestina -nacida como entidad político-administrativa provisional en 1994 como resultado de los Acuerdos de Oslo entre la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) e Israel-. (Fuente: CJPME)

Historia de Hamás

Hamás nació oficialmente en diciembre de 1987, al calor de la Primera Intifada, como una escisión palestina de los Hermanos Musulmanes -cosa que ya mencionamos-. A diferencia de la OLP -de orientación secular y nacionalista- Hamás se presentó desde el inicio como un movimiento islamista sunita, cuyo fundamento era la resistencia religiosa y social frente a la ocupación israelí. Su primera carta fundacional, publicada en 1988, declaraba la lucha armada como obligación religiosa y política, rechazando explícitamente cualquier reconocimiento del Estado de Israel. En sus primeros años, Hamás se centró tanto en labores asistenciales y caritativas como en la organización de células armadas.

Paradójicamente, el ascenso de Hamás fue inicialmente tolerado e incluso estimulado por Israel, que veía en este grupo islamista una oportunidad para debilitar a la OLP y fraccionar la causa palestina. Diversos analistas y exfuncionarios israelíes han reconocido que, durante los años 80, se permitió el crecimiento de redes sociales vinculadas a los Hermanos Musulmanes en Gaza, ya que eran vistas como una contrafuerza al nacionalismo laico de Yasser Arafat. Esta política de “divide y vencerás” sentó las bases para el fortalecimiento de Hamás, que con el tiempo se transformó en el principal opositor a la Autoridad Palestina. Incluso tras los Acuerdos de Oslo, Hamás rechazó el proceso de paz, denunciándolo como una traición, pero sin desaparecer del mapa.

A partir de los años 90, Hamás adoptó tácticas más agresivas como atentados suicidas, sobre todo tras la masacre de la Cueva de los Patriarcas (1994) -cuando un israelí asesinó a 29 palestinos en Hebrón-. El grupo usó estos ataques como represalia y como muestra de fuerza, en contraste con la pasividad que muchos atribuían a la Autoridad Palestina. Durante la Segunda Intifada (2000–2005), Hamás adquirió más legitimidad entre sectores jóvenes al posicionarse como una alternativa activa frente al estancamiento de las negociaciones y el aumento de la violencia israelí. En 2006, ganó las elecciones legislativas, como vimos, y tras una guerra civil, Hamás tomó el control de la Franja de Gaza en 2007 -paralelo al de Cisjordania-.

Desde entonces, la historia de Hamás ha estado marcada por enfrentamientos directos con Israel, bloqueos internacionales y resistencia militar. Israel ha lanzado al menos cuatro ofensivas de gran escala contra Gaza (2008, 2012, 2014, 2021), sin lograr derrocar al grupo. Mientras tanto, Hamás ha evolucionado desde una organización insurgente hacia una estructura político-militar sofisticada, con redes de salud, educación, propaganda y seguridad. También ha ampliado sus alianzas internacionales, principalmente con Irán y Hezbolá y algunos países sunitas como ya mencionamos.

Hamas libera rehenes
Una de las cuatro rehenes israelíes liberadas por Hamás en enero de 2025, durante una ceremonia pública en Gaza escoltada por miembros del ala militar del grupo. La liberación se produjo en el marco de un acuerdo de intercambio de prisioneros entre Israel y Hamás, que incluyó la entrega de más de 200 detenidos palestinos. La imagen generó debate internacional, especialmente por la puesta en escena de la entrega, el uso simbólico de banderas y emblemas, y por el gesto sonriente de algunas de las liberadas, interpretado por medios y analistas de distintas formas: desde un acto de propaganda hasta una reacción humana de alivio bajo presión. (Fuente: ARA)

¿Cuáles son los ideales de Hamás?

Los ideales de Hamás se definen en la intersección entre islamismo político, resistencia armada y reivindicación nacional palestina. En su carta fundacional de 1988, Hamás establecía que “el islam es la solución” y se autodefinía como parte de la yihad contra la «ocupación sionista». Su doctrina combina la lucha armada con la edificación de una sociedad islámica basada en la sharía. A diferencia de los grupos seculares como Fatah o el Frente Popular -que concebían el conflicto en términos anticoloniales o nacionalistas-, Hamás lo plantea como una causa religiosa y existencial: la tierra de Palestina es considerada un waqf (propiedad sagrada musulmana) que no puede ser cedida, negociada ni fragmentada.

Durante las primeras décadas de su existencia -recordemos-, Hamás rechazó categóricamente toda forma de reconocimiento del Estado de Israel y se opuso abiertamente a los Acuerdos de Oslo. Su visión no contemplaba una solución de dos Estados, sino la liberación total de Palestina histórica -desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo-. En esta lógica, la resistencia armada no era solo una herramienta táctica, sino un mandato moral y religioso. Además, sostenía una visión crítica hacia Occidente, especialmente hacia EE.UU., al que consideraba cómplice de la ocupación. Por esta razón, sus ideales han sido sistemáticamente demonizados en medios internacionales, muchas veces sin distinguir entre el ala política, social y militar del movimiento.

No obstante, en 2017, Hamás publicó un nuevo documento que matizaba su lenguaje, aceptando por primera vez la posibilidad de un Estado palestino en las fronteras de 1967 como una “fórmula de consenso nacional”, sin que esto implicara el reconocimiento de Israel. Este cambio fue leído por algunos analistas como una apertura pragmática y por otros como una simple táctica diplomática. En el mismo documento, Hamás se desvinculó formalmente de los Hermanos Musulmanes -probablemente por presiones de Egipto y otros actores árabes- y reafirmó que su lucha no es contra los judíos como pueblo, sino contra el sionismo como proyecto político colonial -es decir, no debe confundirse antisemitismo con antisionismo-.

En la práctica, los ideales de Hamás se expresan en tres frentes: militar -Brigadas al-Qassam-; social -gestión de servicios públicos y redes de asistencia en Gaza-; y político -presencia en organismos legislativos y diplomáticos del mundo árabe-. Aunque muchas veces se le reduce a su componente armado, Hamás también promueve valores como la educación, el apoyo a las familias de mártires y la consolidación de una identidad nacional basada en el islam. Su narrativa combina elementos religiosos, de justicia social y de lucha anticolonial. Para sus críticos, estos ideales son incompatibles con una convivencia pacífica; para sus seguidores, representan la única forma de resistir.

OrganizaciónPaísRama del Islam e IdeologíaLíderesApoyados porObjetivos
FatahPalestinaSecular (mayoría sunita). Nacionalismo árabe, anticolonialismoMahmoud Abbas (actual)URSS (históricamente), hoy por países árabes moderadosCreado en 1959 para establecer un Estado palestino independiente. Sigue existiendo como facción dominante en Cisjordania
OLPPalestinaSecular / multi-religioso. Nacionalismo palestino, unidad árabeYasser Arafat (histórico)Egipto (en su fundación), países árabes, ONUCreado en 1964 para representar a todos los palestinos en foros internacionales. Continúa como organismo representativo reconocido
HamásPalestinaIslamismo sunitaIsmail Haniyeh, Yahya Sinwar, Mohamed SinwarIrán; Catar, Turquía (excepcional)Creado en 1987 con ayuda israelí inicialmente. Busca la Liberación total de Palestina; resistencia contra Israel. Mantiene control de facto en Gaza
HezbollahLíbanoChiitaHassan NasrallahIrán, SiriaNace en 1982 como resistencia contra Israel, consolidación del eje chiita. Sigue activo como milicia y partido político
Hutíes (Ansar Allah)YemenChiita ZaidíAbdul-Malik al-HouthiIránNace en 1994 por el control político de Yemen, resistencia contra intervención saudí. controla gran parte del norte de Yemen.
FPLPPalestinaLaico / Multiconfesional. Marxismo-leninismo, nacionalismo árabeGeorge Habash (fundador), Ahmad Sa’adat (actual líder)URSS (históricamente); Siria, Irán (ocasional)Nace en 1967 para la liberación total de Palestina y realizar una revolución árabe socialista. No se disolvió, pero perdió relevancia tras los Acuerdos de Oslo
Hermanos MusulmanesEgipto (origen) / Presente en el mundo árabeIslamismo Sunita en búsqueda de reformas sociales y políticasHasan al-Banna, Sayyid QutbQatar, redes islámicas globalesNace en 1928 con el fin de establecer sociedades regidas por la sharía mediante reformas desde abajo o participación política. Fue formalmente disuelta en Egipto tras el golpe de 2013, pero está activa en la región y en el exilio.
Fuente: Al Jazeera y BBC

Controversias y percepción internacional

Desde su fundación, Hamás ha sido una de las organizaciones más polarizantes del escenario político mundial como hemos mencionado a lo largo del artículo. Mientras una parte considerable de la población palestina, en Gaza, representa una fuerza legítima de resistencia frente a una ocupación prolongada y violenta; para Israel, Estados Unidos, la Unión Europea y varios países occidentales, Hamás es considerado un grupo terrorista debido a sus atentados, ataques con cohetes y retórica incendiaria. Esta clasificación ha servido como base para su aislamiento diplomático, la imposición de sanciones económicas y la justificación de operaciones de inteligencia y contrainteligencia israelíes.

Uno de los principales puntos de controversia es la doble identidad de Hamás: por un lado, un movimiento armado que ha cometido actos violentos; por otro, una fuerza política con amplia legitimidad en las urnas -como ocurrió en las elecciones de 2006- y una administración funcional en Gaza. Esta ambivalencia ha generado debate en organismos internacionales y medios de comunicación: ¿cómo debe tratarse a una organización que combina resistencia, gobernanza y violencia? Algunos países, como Rusia o Turquía, han optado por mantener vínculos pragmáticos con Hamás, mientras que otros, como Egipto y Arabia Saudita, han fluctuado entre la mediación y el recelo.

Este mapa ilustra la distribución administrativa de Palestina según los Acuerdos de Oslo, destacando las áreas en verde bajo control nominal de la Autoridad Palestina, tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza. Sin embargo, desde 2007, Gaza ya no está bajo el control de la Autoridad Palestina, sino gobernada de facto por Hamás, que administra el enclave con autonomía política y militar. (Fuente: Wikimedia Commons)

Otro foco de crítica ha sido el impacto de sus acciones militares en la población civil. Israel sostiene que Hamás utiliza “escudos humanos”, esconde arsenales en escuelas y hospitales, y lanza cohetes desde zonas densamente pobladas. Hamás, por su parte, acusa a Israel de usar esta narrativa como excusa para bombardear indiscriminadamente, apuntando a que la desproporción en bajas civiles es abismal. Ya las organizaciones mencionadas anteriormente han señalado crímenes de guerra por parte de ambos bandos y le dan mayor énfasis al bloqueo israelí sobre Gaza prohibida por el derecho internacional.

A nivel geopolítico, Hamás también ha sido acusado de ser una ficha en el tablero regional de Irán. Su alianza con Teherán -más pragmática que ideológica, dado que no profesan la misma rama– ha sido instrumental para su supervivencia militar. Sin embargo, esto también ha generado suspicacias entre otros actores árabes. Tras los Acuerdos de Abraham (2020), que normalizaron relaciones entre Israel y varios países árabes, la narrativa occidental ha intentado aislar aún más a Hamás. No obstante, los recientes ciclos de violencia han demostrado que Hamás conserva una capacidad de disuasión significativa y continúa siendo, para millones de palestinos, el símbolo de una resistencia que no ha claudicado.

Conclusión

Hamás no es simplemente una milicia o un partido político: es el resultado acumulado de décadas de frustración, ocupación, errores diplomáticos y fracasos en la construcción de un Estado palestino viable. Su historia sintetiza buena parte del conflicto árabe-israelí desde el uso instrumental que Israel hizo para debilitar a la OLP, hasta la radicalización posterior de un movimiento que hoy gobierna Gaza bajo un cerco militar, económico y mediático. Hamás representa tanto una respuesta a la violencia estructural del sionismo de Estado, como una organización que ha optado por métodos violentos y discursos maximalistas, impopulares en buena parte del mundo.

La legitimidad o ilegitimidad de Hamás no puede evaluarse en el vacío. Para algunos analistas, es una fuerza política que ha sabido mantener cohesión y apoyo social en condiciones extremas. Para otros, es un obstáculo para la paz. Lo cierto es que su existencia se ha visto reforzada precisamente por la ausencia de una solución justa, duradera y creíble al conflicto palestino-israelí. Mientras las negociaciones fracasan, la ocupación se profundiza y los desalojos continúan, Hamás seguirá encontrando base popular entre sectores que ya no creen en acuerdos, solo en resistencia.

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