Autor: Fernando De Los Reyes
Fecha: 10/06/23
El lavado de dinero, una compleja red de transacciones financieras dirigidas a legitimar fondos obtenidos ilícitamente, es una preocupación para muchas naciones. Ecuador, reconocido por su rica cultura, paisajes biodiversos y una economía floreciente, no está exento de estos desafíos. Aquí, me sumerjo en tres factores que históricamente han hecho al país vulnerable al lavado de dinero:
1. Ubicación: Un Punto Estratégico para el Tránsito de Cocaína:
La posición geográfica de Ecuador, entre dos gigantes de la cocaína como Colombia y Perú, lo señala como un punto de tránsito estratégico. Sus activos puertos, vitales para el comercio legítimo, lamentablemente también drogas hacia América del Norte y Europa. Las sombrías ganancias del comercio de narcóticos buscan inevitablemente legitimidad, impulsando operaciones de lavado de dinero.
2. El Encanto de una Economía Basada en el Dólar Estadounidense:
En el año 2000, en medio de un torbellino económico, Ecuador adoptó el dólar estadounidense. Si bien este cambio trajo estabilidad económica, también creó, inadvertidamente, un atractivo para los lavadores de dinero. El dólar, con su aceptación global, permite transacciones internacionales fluidas, reduciendo alertas relacionadas con conversiones de moneda. Además, la dependencia de ciertos sectores en transacciones en efectivo proporciona un camuflaje para fondos ilícitos.
3. Vulnerabilidades del Sistema Bancario:
En el pasado, Ecuador luchó por fortalecer sus defensas contra el lavado de dinero, lo que dejó un entorno bancario algo vulnerable. El intrincado sistema de canales financieros formales e informales, si no se controla, puede ser utilizado para el lavado. Esta percepción de vulnerabilidad a menudo pone a Ecuador bajo la lupa de organismos fiscales internacionales, influyendo en su reputación financiera global.
Un Atisbo de Esperanza:
A pesar de estos desafíos, es esencial resaltar la inquebrantable determinación de Ecuador para superarlos. El país ha reforzado sus regulaciones contra el lavado de dinero, adoptando un marco más robusto. Colaboraciones internacionales y un compromiso inquebrantable con la transparencia están renovando constantemente la imagen financiera de Ecuador.