El país vivió ayer una jornada marcada por la alta expectativa, ya que el presidente Luis Arce había convocado mesas de trabajo con diversos sectores para evaluar posibles medidas ante la crisis actual. Sin embargo, hoy nos encontramos con la sorpresiva noticia de que seis sectores se han declarado en emergencia debido a la escasez de combustible. Entre ellos se encuentran los productores lecheros, cañeros, mineros, soyeros, surtidores y transportistas.
Jean Pierre Antelo, presidente de la Cámara de Industria y Comercio (Cainco) de Santa Cruz, subrayó la necesidad de liberar la importación y comercialización de combustible, así como la urgencia de que la CAO intervenga en la situación.
Ante la emergencia declarada, se han anunciado movilizaciones durante el día, comenzando por los productores lecheros, quienes se concentrarán en las inmediaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y en la doble vía a La Guardia, entre el 3er y 4to anillo de la circunvalación. Además, en el norte del departamento cruceño, los mototaxistas están llevando a cabo bloqueos en la carretera, exigiendo soluciones al desabastecimiento de combustible.
Se tiene previsto que la próxima semana el presidente Arce visite Santa Cruz, atendiendo la invitación del sector agropecuario cruceño para abordar la crisis de los carburantes. Esta reunión se llevará a cabo en el marco de una mesa de trabajo multisectorial, similar a la que se celebró ayer en la Casa Grande del Pueblo, donde se trataron temas relacionados con los sectores productivos, industriales y del transporte.
En medio de estas negociaciones, el ex presidente Evo Morales suspendió ayer su huelga, tras seis días de movilizaciones, a solicitud de las bases cocaleras. Morales convocó a un ampliado para definir nuevas acciones, mientras sigue el debate sobre las mejores estrategias a seguir.
El ex vicepresidente Álvaro García Linera, hace algunos años, hablaba del «Estado Integral» y la supuesta revolución impulsada por el Movimiento al Socialismo (MAS), que se consideraba la única esperanza válida para el país. Sin embargo, esa promesa parece haberse desvanecido, dejando en su lugar un proceso de cambio que ha desbordado la institucionalidad del país.
Aunque el discurso de Morales fue efectivo en articular el apoyo de las masas, es necesario replantearse los fundamentos de su enfoque. La actual dirigencia parece estar llevando al país hacia un callejón sin salida, y el desafío ahora recae nuevamente sobre Santa Cruz: repensar el futuro y explorar nuevas posibilidades para encarar la crisis.
En medio del caos, los presidentes Luis Arce y David Choquehuanca, quienes asumieron el poder tras obtener el 55,1% de los votos en las elecciones generales del 18 de octubre de 2020, celebran este viernes cuatro años de mandato en un contexto de grave crisis interna dentro del Movimiento al Socialismo (MAS).
Curiosamente, después de haberse impuesto al Pacto de Unidad y al ampliado del MAS de Huanuni, ocurridos el 23 de enero de 2020, el líder cocalero hoy considera que esa decisión fue un gran error. En la actualidad, se ha convertido en uno de los principales opositores al gobierno de Arce, a pesar de ser parte de sus filas.
Redacción Goberna Bolivia 🇧🇴