México enfrenta un momento decisivo en el ámbito judicial y de seguridad pública. La reciente propuesta de reforma del Poder Judicial plantea que jueces y ministros sean elegidos mediante voto popular, un cambio sin precedentes que podría transformar el sistema de justicia y su relación con la ciudadanía. Al mismo tiempo, el país se enfrenta a altos niveles de criminalidad, lo que plantea interrogantes sobre la efectividad de las reformas para mejorar la seguridad y la justicia en el país. En este contexto, la formación en criminología se convierte en una herramienta esencial para abordar estos desafíos de manera informada y efectiva, aportando un enfoque analítico y preventivo a los problemas de criminalidad.
El Contexto de la Reforma Judicial
La reforma judicial tiene como objetivo central hacer el sistema de justicia más accesible, transparente y confiable para la ciudadanía. La posibilidad de que jueces y ministros sean elegidos mediante voto popular representa un cambio hacia la democratización del sistema judicial, pero ha generado controversias. Los críticos argumentan que este mecanismo podría politizar el sistema, reduciendo su imparcialidad y sometiéndolo a presiones partidistas. Otros opinan que, si se implementan mecanismos de transparencia y control, esta reforma podría ser una vía para que la sociedad tenga un rol activo en la administración de justicia, influyendo en un sistema que hasta ahora ha sido percibido como distante y poco eficaz.
Adicionalmente, algunos expertos señalan que esta reforma debe ser acompañada de medidas que fortalezcan la independencia de los jueces para evitar que el sistema judicial se vea influenciado por intereses ajenos a los de la justicia. La estructura de la propuesta también incluye elementos como la rendición de cuentas y la creación de instancias ciudadanas que evalúen el desempeño de jueces y ministros, lo cual podría acercar al sistema a los ciudadanos, siempre y cuando se mantengan los principios de integridad judicial y profesionalismo.
Índice de Criminalidad en México y la Justicia
México enfrenta una situación alarmante en cuanto a índices de criminalidad. Delitos como el homicidio, secuestro, extorsión y tráfico de drogas han aumentado en las últimas décadas, colocando al país en un escenario de alta peligrosidad y violencia. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cerca del 90% de los delitos en México quedan impunes, ya sea porque no se denuncian o porque no resultan en una sentencia. Esta realidad plantea un desafío importante para el sistema judicial, que parece incapaz de responder efectivamente a las demandas de justicia.
El problema de la impunidad, además, mina la confianza de la ciudadanía en las instituciones judiciales, creando una percepción de vulnerabilidad y desprotección. La reforma judicial intenta ofrecer una respuesta a este contexto, pero su impacto real en la reducción de la criminalidad dependerá de la capacidad del sistema para investigar y castigar el delito de manera oportuna. La colaboración entre el sistema judicial y los expertos en criminología podría facilitar un enfoque multidisciplinario que no solo persiga la aplicación de la ley, sino que también contribuya a la prevención del crimen y la rehabilitación de los delincuentes.
La Necesidad de una Formación Integral en Criminología
La criminología es una ciencia que no solo estudia las causas y efectos del crimen, sino que también explora formas de prevención, intervención y políticas públicas efectivas. En un contexto donde el sistema judicial enfrenta reformas, y en el que la criminalidad se encuentra en niveles alarmantes, los criminólogos pueden desempeñar un papel esencial en la creación de estrategias basadas en evidencia. Estos profesionales están capacitados para analizar los factores que impulsan la criminalidad, desde condiciones socioeconómicas hasta problemas de salud mental y deficiencias en la educación.
La formación en criminología se convierte, entonces, en un recurso clave para el diseño de políticas y programas de seguridad pública. Los expertos en esta disciplina pueden aportar conocimientos para mejorar las prácticas de investigación, entender los patrones criminales y contribuir a la formulación de políticas públicas que respondan a las necesidades reales de la sociedad. En este sentido, contar con criminólogos bien preparados dentro del sistema judicial y en organismos de seguridad es crucial para que las reformas legales logren un impacto efectivo en la reducción de la criminalidad y en la prevención del delito.
Conclusión
La propuesta de reforma del Poder Judicial en México promete una democratización del sistema, dándole a la ciudadanía un rol más activo en la elección de quienes administran justicia. Sin embargo, el éxito de esta reforma para reducir la criminalidad y fortalecer la justicia depende de diversos factores. La formación en criminología ofrece herramientas valiosas para entender y abordar estos problemas desde una perspectiva integral y basada en evidencia.
Prepararse en criminología no solo es un camino para contribuir a mejorar el sistema de justicia, sino también un paso esencial para enfrentar los desafíos de seguridad pública en el país. Con una base sólida de conocimientos y estrategias, los profesionales en criminología pueden ayudar a construir un sistema judicial más eficiente, justo y capaz de enfrentar las complejidades del crimen en el México actual. La combinación de una reforma judicial eficaz y una estrategia de prevención basada en estudios criminológicos podría ser la clave para transformar la seguridad y justicia en el país.
Redaccion Goberna Mexico 🇲🇽