Goberna Reports presenta un análisis sobre la relevancia de la oratoria en contextos de crisis, destacando el papel esencial de los líderes políticos como comunicadores estratégicos en momentos de alta incertidumbre.
En contextos críticos —como pandemias, conflictos armados, desastres naturales o convulsiones sociales— la comunicación política adquiere una dimensión vital. La oratoria, más allá de ser una herramienta informativa, se convierte en un mecanismo de liderazgo, de contención emocional y de construcción de imagen pública. Un discurso mal ejecutado puede agravar el caos; uno bien planteado puede estabilizar una nación.

El papel del líder en tiempos de crisis
El liderazgo efectivo en situaciones de crisis va más allá de la autoridad formal. Implica visión, decisión, humanidad y, sobre todo, una comunicación estratégica que logre orientar, motivar y tranquilizar a la población o al equipo bajo presión.
Entre las principales competencias necesarias para liderar en medio de una crisis se encuentran:
✔️ Toma de decisiones bajo presión
El líder debe ser capaz de evaluar escenarios rápidamente y actuar con determinación, incluso con información incompleta. La seguridad con la que comunica sus decisiones impacta directamente en la percepción de su liderazgo.
✔️ Comunicación efectiva y emocionalmente inteligente
Una comunicación clara, constante y transparente es indispensable. Los grandes líderes comunican con honestidad, sin generar pánico ni minimizar la situación. Además de la información, deben transmitir empatía, calma y dirección.
El manejo del lenguaje verbal (palabras precisas, mensajes estructurados) y no verbal (gestos, pausas, tono de voz) refuerza el mensaje y puede marcar la diferencia entre inspirar confianza o alimentar la incertidumbre.
✔️ Gestión de recursos y liderazgo visible
Más allá del discurso, el líder debe demostrar capacidad para coordinar acciones, movilizar recursos y mantenerse presente, tanto en el terreno como en los medios. La visibilidad —acompañada de coherencia en el mensaje— refuerza el sentido de control y presencia estatal.
✔️ Empatía y moral del equipo
Durante una crisis, el equipo humano también sufre el impacto emocional. La empatía no es opcional. Escuchar, apoyar y contener al personal es una forma de liderazgo transformacional que, además, potencia la cohesión del grupo y su resiliencia.
✔️ Manejo del estrés y credibilidad
Un líder que comunica desde la serenidad proyecta estabilidad. Por eso, el autocontrol es clave para sostener un discurso coherente y creíble en medio de situaciones adversas.
Ejemplos
Angela Merkel (Alemania, 2020)
El 18 de marzo de 2020, Angela Merkel dio un discurso televisado a la nación, en un hecho excepcional (la canciller alemana rara vez hablaba en cadena nacional). Alemania se enfrentaba a la expansión del COVID-19 y a la necesidad de imponer medidas restrictivas.
Elementos clave:
- Claridad y serenidad: Su tono fue calmo, sin dramatismo, pero con firmeza.
- Empatía: Agradeció al personal médico, reconoció los temores de la población.
- Lenguaje directo: Utilizó frases como «es el mayor desafío desde la Segunda Guerra Mundial», lo que mostró la gravedad sin caer en el pánico.
- Ciencia y razón: Reforzó su mensaje con datos, explicaciones científicas y apeló al sentido colectivo.
Impacto:
El discurso fue ampliamente elogiado por medios internacionales. La confianza ciudadana en el gobierno aumentó, y Merkel fue percibida como una líder que combinaba autoridad técnica con cercanía emocional.

Volodímir Zelenski (Ucrania, 2022)
A partir del 24 de febrero de 2022, Ucrania enfrentó la invasión militar de Rusia. Zelenski, presidente y excomediante, se convirtió inesperadamente en símbolo de la resistencia.
Elementos clave:
- Narrativa épica y emocional: Se posicionó como un líder cercano a su pueblo, usando frases como «no necesito un viaje, necesito municiones».
- Lenguaje inclusivo: Se dirigía al pueblo ucraniano como parte de una causa común.
- Frecuencia comunicacional: Emitía mensajes diarios desde ubicaciones modestas, a menudo con vestimenta informal (camiseta verde oliva), para reforzar la imagen de lucha y cercanía.
- Proyección internacional: Habló ante parlamentos de distintos países (EE.UU., Reino Unido, España, UE), adaptando cada discurso a los valores e historia del país receptor (por ejemplo, hizo referencia al 11-S en EE.UU.).
Impacto:
Fue percibido como un líder auténtico y valiente. Su manejo de la oratoria fue crucial para obtener apoyo internacional y fortalecer la identidad nacional ucraniana.
Pedro Sánchez (España, 2021)
Durante la erupción del volcán de La Palma en septiembre de 2021, el presidente Pedro Sánchez debió liderar la respuesta política y comunicacional ante una situación de alto impacto social y económico.
Elementos clave:
- Presencia en terreno: Sánchez visitó la isla en múltiples ocasiones, brindando mensajes de apoyo directo a la población afectada.
- Lenguaje institucional pero cercano: Combinó el protocolo con expresiones de solidaridad, evitando tecnicismos excesivos.
- Promesas concretas: Aseguró apoyo económico y reconstrucción, lo que reforzó la percepción de acción y responsabilidad.
Impacto:
Su presencia frecuente y discurso equilibrado ayudaron a mitigar la sensación de abandono. Aunque hubo críticas políticas, el manejo comunicacional fue valorado como estable y oportuno en la mayoría de los medios.
Nayib Bukele (El Salvador, 2022) – Crisis de seguridad y régimen de excepción
Contexto:
Tras una ola de homicidios, Bukele impulsó un régimen de excepción que incluía detenciones masivas y militarización. En sus discursos defendió medidas duras, enfrentando críticas internacionales por violaciones a los derechos humanos.
Elementos clave:
- Estilo confrontativo: Dirigido a sus opositores y medios, con un tono desafiante.
- Simplificación del mensaje: Usó frases breves, directas, repetibles: “El que nada debe, nada teme”.
- Uso de redes sociales: Combinó sus discursos tradicionales con una fuerte narrativa digital, donde controlaba el relato.
- Apelación al pueblo como justificación moral: “Estamos salvando vidas”, fue una idea central.
Impacto:
Sus discursos polarizaron, pero consolidaron una imagen de autoridad para gran parte de la población. Los niveles de aprobación interna aumentaron, aunque las críticas externas se intensificaron.
Al observar estos casos, se concluye que no existe un único “modelo exitoso” de oratoria de crisis, pero sí principios comunes:
- Credibilidad: basada en coherencia y conocimiento.
- Empatía: esencial para sostener la confianza.
- Narrativa clara y constante: el caos se combate con orden comunicacional.
- Adaptación del estilo al contexto: lo que funciona en Europa puede no servir en América Latina o en zonas en conflicto.

Conclusión
La capacidad de comunicar en medio de la tormenta diferencia a los líderes que administran crisis de aquellos que lideran transformaciones. En tiempos conflictivos, el discurso no es solo palabra: es dirección, confianza, identidad y liderazgo.
Profundizar en las herramientas de la oratoria estratégica, la imagen política y la comunicación de crisis resulta indispensable para quienes aspiran a ejercer liderazgo público o institucional. Fortalecer estas competencias no es un lujo, sino una necesidad, especialmente en un mundo atravesado por múltiples incertidumbres.
Es por este motivo que procesos formativos como el Curso de Especialización en Oratoria e Imagen Política de Goberna, ofrecen un marco idóneo para desarrollar estas habilidades con rigor, visión estratégica y orientación práctica.
