A medida que se aproxima el domingo 13 de agosto, el panorama político argentino se agita ante las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), un evento crucial que definirá los candidatos para las próximas elecciones presidenciales y otros comicios. 

Las encuestas han posicionado a la alianza de centroderecha Juntos por el Cambio como líder, aunque sufre tensiones internas, particularmente en la disputa entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Esta coalición, que posee cerca del 40% de las bancas en el Congreso, se consolida como una fuerza influyente en la oposición. 

Por su parte, Unión por la Patria destaca a Sergio Massa como su candidato con mayor intención de voto. Massa, ministro de Economía desde julio de 2022, enfrenta desafíos en medio de la crisis económica con alta inflación y pérdida de reservas internacionales. Su trayectoria como presidente de la Cámara de Diputados y su papel en las relaciones con el Fondo Monetario Internacional le otorgan relevancia política. 

La sorpresa de esta contienda electoral proviene de la alianza Libertad Avanza y su candidato, Javier Milei. Con una plataforma económica ultraderechista y antisistema, Milei ha logrado atraer la atención de votantes desencantados con la política convencional. Si bien es improbable que gane las elecciones, su «voto emocional» ha resonado en un electorado que busca alternativas en medio de la crisis económica. 

Las elecciones PASO no solo determinarán los candidatos que competirán en las elecciones generales, sino también la configuración del Congreso y otros cargos relevantes. La participación de los ciudadanos en estas primarias, así como el nivel de abstención, serán indicativos del interés y la percepción pública hacia las opciones políticas presentadas. 

En este contexto, la apatía y la volatilidad del voto se convierten en factores determinantes. El analista político Carlos Fara señala que el clima político actual genera incertidumbre y podría influir en una mayor abstención y voto en blanco. 

En medio de tensiones internas, candidatos destacados y una atmósfera de apatía, las elecciones PASO en Argentina se perfilan como un evento crucial para determinar la dirección política del país en los próximos años. Los resultados de las primarias tendrán un impacto significativo en las elecciones generales y en la composición de cargos públicos clave.