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El ballot position effect en las Elecciones Generales de 2025 | Opinión

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Este 17 de agosto de 2025 Bolivia celebrara elecciones generales para elegir al Presidente, Vicepresidente, Diputados y Senadores para un periodo de cinco años constitucionales, cabe señalar que, en estas elecciones se presenta un contexto de fragmentación partidaria, es decir se contara con la participación de 10 fuerzas políticas que estarán impresas en la papeleta multicolor y multisigno.

Según Nohlen un sistema electoral es el mecanismo de transformación de votos en cargos ejecutivos y/o escaños legislativos (Kevin Diaz 2014); a razón de que en Bolivia la Ley N° 26 de 30 de junio de 2010, Régimen Electoral ha regulado las reglas de conversión de los votos a escaños bajo el principio de proporcionalidad y mayoría para elección de legisladores y de autoridades ejecutivas.

Cabe puntualizar que desde la Ciencia Política, algunos estudios como el de Mauricio Morales y Manuel Becerra han demostrado que la posición de un candidato en la papeleta es un bono por el hecho de encontrarse en una posición estratégica, sin embargo, no hay muchos análisis de magnitud de este efecto denominado “ballot position effect”, pero al tener una fragmentación de candidaturas partidarias para las próximas elecciones de agosto de 2025, amerita tener un análisis del efecto de la posición del candidato en la papeleta electoral.

Coyuntura y estructura del proceso electoral

Desde el ascenso de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia el año 2006, se han realizado cuatro procesos eleccionarios, siendo que, el partido político del MAS – IPSP ha sacado resultados favorables, en las elecciones de 2005, la participación fue de ocho organizaciones políticas siendo el MAS – IPSP el ganador con el 53,72% obteniendo la mayoría absoluta, para el año 2009, también participaron ocho fuerzas políticas, donde el MAS – IPSP gano las elecciones con el 64.22, luego el año 2014, el MAS – IPSP vuelve a ganar las elecciones con el 61,36%, esta vez con la participación de cinco organizaciones políticas.

Hasta ese momento, los análisis políticos enfocaban a una sociedad boliviana evista, sin embargo, el año 2020 con Luis Arce Catacora como candidato presidencial y la participación de cinco organizaciones políticas, el MAS – IPSP logra obtener el 55.11% de las votaciones, aclarando un panorama en el que la sociedad boliviana ante la falta del candidato principal, opta por la etiqueta partidaria para marcar su preferencia.

Se debe precisar que, las victorias del MAS – IPSP en las elecciones generales pasadas bajo el fenómeno del evismo es un producto del agotamiento de un ciclo de democracia pactada que funcionaba bajo los postulados del neoliberalismo fundada en la libertad del individuo, bajo la premisa de un ciudadano y su equivalente a un voto, siendo reemplazada por un nuevo enfoque de democracia sindico corporativa, es decir que, los espacios de discusión y debate político están en función a una matriz corporativa sindical que conforma la estructura del instrumento político, característico de la ingeniería política del MAS.

El recorrido electoral del MAS-IPSP, desde su victoria en el año 2005 hasta su resiliente triunfo el 2020 ha reflejado un testimonio elocuente de la profunda transformación política que ha atravesado Bolivia, siendo que, más allá de resultados porcentuales, se ha establecido un portador tangible de una nueva ingeniería política la democracia sindico-corporativa que busca complementar la participación y la representación en las estructuras políticas fundamentadas en las organizaciones sociales, demostrando una notable capacidad de adaptación y una conexión persistente con amplios sectores de la sociedad que ven un proyecto colectivo.

Condicionantes del ballot position effect.

Por lo analizado de la coyuntura, uno de los componentes del sistema electoral boliviano es sistema de listas de las que se caracteriza por ser cerradas y bloqueadas, es decir, los electores votan por las listas que ofrecen las organizaciones políticas, por ejemplo, al votar por una fuerza política en la papeleta, se vota por el candidato a Presidente, al mismo tiempo Vicepresidente, Diputado Plurinominal y Senador que la organización política ha registrado.

Para el análisis del fenómeno denominado “ballot position effect” se tiene que tomar en cuenta algunas condiciones empíricas y teóricas que, según Mauricio Morales y Ariel Becerra mismas que se combinan al sistema electoral boliviano, desglosando de la siguiente manera:

El contexto electoral debe estar caracterizado por contener una alta fragmentación partidaria, es decir que, se debe contar con la participación de varias organizaciones políticas con sus respectivas candidaturas en competencia, asimismo, la identificación el posicionamiento y trayectoria histórica de la sigla partidaria que permita referenciar al elector de las demás fuerzas políticas, por otro lado, la existencia de una sobrecarga de información de propuestas programáticas de cada candidato mismo que requiere de tiempo suficiente para el conocimiento y comprensión del elector, asimismo, la obligatoriedad que tiene el ciudadano para ir a votar a un recinto electoral.

Frente a esas condicionantes, el constante de la fragmentación política y la densidad programática son un desafío de análisis para el elector, sin embargo, cabe señalar que el votante recurre a los atajos como el posicionamiento de la sigla partidaria, la imagen del candidato o su origen étnico, como referencia para elegir una opción; estos atajos cognitivos se consideran como referentes para influencia colectiva de los electores.

El efecto de la posición en la papeleta multicolor y multisigno

Ante las condiciones descritas anteriormente, el diseño de la papeleta electoral para elecciones generales en Bolivia está compuesto por dos franjas situadas horizontalmente, correspondiendo a la franja superior para la votación de Presidente, Vicepresidente, Diputado Plurinominal y Senador y en la franja inferior para Diputado Uninominal que la organización política ha enlistado, en ese sentido, desde el año 2005 al año 2020 se realizaron cuatro procesos electorales, con la participación de ocho o cinco fuerzas políticas.

En los cuatro procesos electorales descritos, el MAS – IPSP gano las elecciones sacando la mayoría de los votos, siendo que, esta fuerza política se ubicaba al centro de la papeleta en medio de otras fuerzas políticas, con excepción de las elecciones del 2014 que se situó uno antes de costado derecho de la papeleta.

Cabe mencionar que, al estar en una coyuntura de democracia sindico corporativa, la fragmentación política y densidad de la información programática de las fuerzas políticas quedo en un segundo plano pese a la cobertura los medios de comunicación otorgaron de las elecciones generales para el conocimiento de las propuestas programáticas de los candidatos a la gente.

Por lo mencionado, las victorias del MAS – IPSP en elecciones generales se circundaban en función a la vigencia de una democracia sindico corporativa, en el que el elector al margen de asumir una postura individual en la votación, las votaciones estaban en función a las decisiones colectivas, siendo que, los insumos cognitivos como la imagen del candidato de Evo Morales caracterizado por tener raíces indígenas, sumado a la etiqueta partidaria del MAS – IPSP llevaba la ventaja en las elecciones generales.

Entre tanto, al mantener una alta fragmentación partidaria, así como la obligatoriedad de asistir a las votaciones y la densidad informativa programática características en las elecciones generales pasadas, el ballot position effect no tubo resultados favorables en las organizaciones políticas ubicadas al principio o al final de los costados de la papeleta, tampoco se espera a que cambie la tendencia mientras se encuentre vigente el ciclo de las deliberaciones colectivas sindico corporativas, que influye en los resultados de las elecciones generales de Bolivia.

Conclusiones

En el contexto boliviano el ballot posición effect no tiene resultado favorable en las votaciones para una organización política pese a tener una alta fragmentación partidaria y la obligatoriedad del voto para los ciudadanos, sin embargo, la estructura democrática vigente en el país se caracteriza por componerse de una democracia sindico corporativa en el que las organizaciones sociales y/o sindicales son las que influyen en el sistema político boliviano y sus decisiones son influyentes en las votaciones a favor de un proyecto político .

Ante las expectativas con niveles de complejidad de las elecciones generales de 2025 en Bolivia, diez organizaciones políticas despliegan sus propuestas programáticas de gobierno para cinco años en un escenario de alta fragmentación partidaria, siendo que al mismo tiempo genera saturación informativa, lo que induce al elector a tomar los atajos cognitivos de la etiqueta partidaria posicionada políticamente, así como la imagen y/o el origen étnico del candidato como reflejo de confianza y puente entre la historia colectiva y el presente, que, lejos de ser superficiales, los electores asumirán deliberaciones colectivas como herencia viva de un modelo que arraiga la política boliviana en las bases, misma que se encuentra entrelazada ahora en la cultura política ciudadana, forjando un camino donde el voto trasciende lo racional para abrazar identidades, memorias y esperanzas compartidas y colectivas.

Javier Julio Rocha Ticona

Politólogo con Especialidad en Gestión Publica y Legislativa

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