Taiwan publicó una nueva versión de su manual de defensa civil, un documento pensado para que la población sepa qué hacer ante crisis que van desde desastres naturales hasta un conflicto a gran escala con China. Las autoridades remarcaron que no busca sembrar pánico, sino reforzar la preparación en tiempos de paz. Es la tercera edición de una guía lanzada por primera vez en 2022; habrá al menos 5,000 copias impresas y también está disponible en inglés para descarga.
La actualización llega tras años de presión militar china alrededor de la isla. El manual -emitido por la agencia de Movilización de la Defensa Total del Ministerio de Defensa- resume pasos prácticos: buscar refugios, armar tu kit de emergencia, qué medios usar si caen internet y celular (radios, telefonía fija), cómo detectar desinformación o suplantaciones y por qué no subir videos durante operaciones militares. Advierte también que cualquier mensaje de “rendición” debe considerarse falso, e incorpora ejemplos gráficos (como el de un soldado identificado con bandera china) para ilustrar engaños del adversario.
¿Qué aporta este nuevo manual?
La nueva guía es la tercera edición desde 2022 y llega con un formato más breve y visual (en torno a 29–36 páginas), pensado para que cualquier persona pueda leerla de un tirón y convertirla en lista de acción: cómo armar tu kit, qué hacer en cada escenario (de terremotos a invasión), y dónde están los refugios con enlaces a mapas y videos oficiales. El Ministerio de Defensa remarca que no pretende sembrar pánico, sino normalizar la preparación en tiempos de paz; por eso habrá un tiraje inicial de 5.000 copias impresas y versión en inglés para descarga pública.
En comunicaciones de emergencia, la guía baja a tierra lo esencial: si caen los datos móviles, usa radio y líneas fijas para recibir instrucciones; evita publicar videos durante operaciones militares —porque revelan posiciones— y desconfía de mensajes de “rendición”, que el manual ordena tratar como falsos por defecto. Incluye además pistas para reconocer suplantaciones del adversario, con ejemplos gráficos (como un soldado con bandera china) para ilustrar engaños plausibles en el terreno.
La actualización profundiza en alfabetización ante desinformación y ciberataques: cómo verificar fuentes, qué hacer ante cortes coordinados y por qué aplicaciones/tecnologías de origen chino pueden ser vectores de influencia —el adelanto periodístico menciona TikTok y modelos como DeepSeek—, a la vez que enmarca todo dentro de la estrategia de “resiliencia de toda la sociedad” que Taiwán impulsa desde la guerra en Ucrania. En síntesis: más usabilidad, protocolos claros para el día cero y una narrativa de preparación que el gobierno de Lai Ching-te presenta como defensiva, no alarmista.
¿Por qué ahora?
El manual sale ahora porque Taiwán vive un ciclo sostenido de presión militar y “zona gris” de China pues más vuelos y buques alrededor de la isla, propaganda que sugiere “reunificación por la fuerza” y, este año, incluso sabotajes a cables submarinos críticos para internet (que Taipéi ya patrulla 24/7). En ese contexto, Defensa publica la tercera edición: breve, en chino e inglés, con 5.000 copias impresas y el mensaje explícito de que no busca pánico, sino preparación en tiempo de paz.
También responde a la doctrina de “resiliencia de toda la sociedad” del gobierno de Lai Ching-te: integrar a civiles, reservistas y autoridades en protocolos comunes, alineados con la QDR 2025 y lecciones de Ucrania. Por eso el documento refuerza higiene informativa y autoprotección (no subir videos de tropas, tratar como falsos los mensajes de “rendición”, pautas ante ciberataques y apps de origen chino), y se acopla a ejercicios y comités ya en marcha. En suma: es una pieza operativa de una estrategia más amplia de disuasión por preparación social.
Conclusiones
El nuevo manual de defensa civil de Taiwán confirma una estrategia de resiliencia de toda la sociedad: instruye de forma práctica qué hacer si caen internet y móvil, cómo ubicar refugios, por qué no grabar operaciones militares y cómo detectar desinformación o suplantaciones, todo en un formato breve y disponible también en inglés. Más que alarmar, busca normalizar la preparación en tiempos de paz ante una presión militar china que no cede; por eso el gobierno imprime miles de copias y publica la guía para descarga pública. Como herramienta cívica, eleva el listón de organización comunitaria y reduce la ventaja de campañas psicológicas del adversario.
Para la región, la actualización es una señal disuasiva: una población instruida encarece cualquier intento de coerción y mejora la coordinación con autoridades en crisis, desde desastres naturales hasta un conflicto de alta intensidad. El valor real se medirá en su adopción: que escuelas, barrios y empresas conviertan las listas en rutinas (kits, radios, rutas) y que el Estado mantenga el ciclo de ejercicios y comunicación pública. En suma, el manual no es un fin, sino un multiplicador de resiliencia que, bien implementado, fortalece la estabilidad del Estrecho sin cruzar la línea del alarmismo.