Descubre cómo la relación comercial entre Chile y la Unión Europea evoluciona con el Acuerdo Marco Avanzado y el Acuerdo Comercial Interino, abordando sostenibilidad, innovación y oportunidades mutuas.
La relación comercial entre Chile y la Unión Europea (UE) ha sido clave para ambos actores globales, marcando un modelo de cooperación económica y política en constante evolución. Desde la firma del Acuerdo de Asociación en 2002 hasta los acuerdos de 2022 y 2025, esta relación se ha adaptado a los desafíos contemporáneos, destacando áreas como la transición energética, el comercio sostenible y la digitalización.
1. Una Historia de Lazos Sólidos
Desde la firma del Acuerdo de Asociación en 2002, Chile y la UE han trabajado para consolidar un marco integral de cooperación económica, política y social.
- Inversiones europeas: La UE se ha posicionado como uno de los principales inversionistas extranjeros en Chile, destacando en minería, energía e infraestructura.
- Exportaciones chilenas diversificadas: Productos agrícolas, pesqueros y minerales han encontrado un mercado clave en Europa, destacándose la calidad y sostenibilidad de estos bienes.
2. El Nuevo Acuerdo Marco Avanzado (AMA) – 2022
El Acuerdo Marco Avanzado firmado en diciembre de 2022 modernizó el marco de cooperación, priorizando temas como:
- Sostenibilidad: Clausulas ambientales y sociales para el comercio alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
- Digitalización: Impulso a la modernización de procesos y economías digitales.
- Estándares laborales: Promoción de condiciones laborales justas y respetuosas.
Impacto:
El AMA reafirma la alianza estratégica entre Chile y la UE, incorporando compromisos hacia economías bajas en carbono.
3. Un Nuevo Impulso Comercial en 2025
El 1 de febrero de 2025 marca el inicio del Acuerdo Comercial Interino (ACI), una fase previa al AMA con objetivos concretos:
- Simplificación de trámites: Implementación del Sistema de Registro de Exportadores (REX), eliminando certificados EUR.1.
- Mayor cobertura arancelaria: El acceso preferencial a productos chilenos aumentará al 99.6% de las líneas arancelarias.
Productos beneficiados:
- Agroindustria: Aceite de oliva, vinos premium y chocolates.
- Productos del mar: Salmón, merluza y atún procesado.
- Minerales críticos: Litio y cobre para la transición energética.
4. Litio y Minerales Críticos: El Futuro de la Transición Energética
Chile, como el segundo mayor productor mundial de litio, es clave para la transición energética global.
- Dependencia europea: La UE importa el 80% del litio desde Chile, necesario para baterías de vehículos eléctricos.
- Ley de Materias Primas Críticas: Una política europea que fomenta alianzas con socios confiables como Chile.
Proyectos destacados:
Inversiones en minería sostenible y desarrollo de energías renovables en Chile para reducir la dependencia de terceros países.
5. Innovación y Cooperación Más Allá del Comercio
El AMA promueve la colaboración en:
- Hidrógeno verde y energía solar: Proyectos conjuntos para liderar en tecnologías limpias.
- Integración de PYMEs: Acceso al mercado europeo para pequeños productores chilenos.
- Investigación científica: Colaboración en áreas estratégicas como la digitalización.
6. Desafíos y Oportunidades
La implementación del Acuerdo Comercial Interino (ACI) y el Acuerdo Marco Avanzado (AMA) entre Chile y la Unión Europea presenta grandes oportunidades, pero también implica enfrentar desafíos significativos que ambas partes deben abordar para garantizar el éxito de esta relación estratégica.
Para Chile: Agregar Valor y Diversificar su Economía
Uno de los principales retos para Chile es evitar depender exclusivamente de la exportación de materias primas, como el litio y el cobre, sin desarrollar cadenas de valor agregado. Aunque estos minerales son esenciales para la transición energética global, su extracción y exportación en bruto limitan el potencial económico del país a largo plazo.
- Fomento de la industrialización: Chile necesita promover la manufactura y la tecnología vinculadas a los minerales críticos. Por ejemplo, desarrollar la capacidad de producir baterías o componentes tecnológicos en lugar de solo exportar litio.
- Diversificación económica: Ampliar su cartera exportadora hacia sectores con mayor valor agregado, como la agroindustria premium (vinos, aceite de oliva) y los productos del mar procesados.
- Inversión en innovación: Fortalecer la investigación y el desarrollo (I+D) para transformar los recursos naturales en productos de alta tecnología que puedan competir en los mercados globales.
Este enfoque no solo mejorará la competitividad del país, sino que también reducirá su dependencia de las fluctuaciones de los precios internacionales de los commodities.
Para la Unión Europea: Inversiones Sostenibles y Cumplimiento de Estándares
Por su parte, la UE enfrenta el desafío de garantizar que las inversiones y los proyectos derivados del acuerdo se alineen con los altos estándares ambientales, sociales y de gobernanza que promueve.
- Sostenibilidad en la minería: Las inversiones europeas en proyectos mineros en Chile deben enfocarse en prácticas responsables, minimizando el impacto ambiental, garantizando la restauración de ecosistemas y respetando los derechos de las comunidades locales.
- Asegurar estándares laborales: La UE tiene el compromiso de garantizar que sus empresas respeten los derechos laborales de los trabajadores en Chile, promoviendo condiciones dignas y justas en todos los niveles de la cadena de valor.
- Monitoreo transparente: Implementar sistemas eficaces de seguimiento y evaluación para verificar el cumplimiento de las cláusulas ambientales y sociales establecidas en el acuerdo.
Estas medidas no solo fortalecerán la confianza en la alianza, sino que también reforzarán el liderazgo de la UE como promotor de un comercio internacional ético y sostenible.
AMA y el ACI
La relación entre Chile y la Unión Europea se consolida como un modelo de cooperación estratégica, adaptada a los desafíos globales del siglo XXI. El AMA y el ACI no solo fortalecen los lazos comerciales, sino que también posicionan a ambas partes como líderes en sostenibilidad, innovación y desarrollo económico equilibrado.
En un mundo en transformación, esta alianza demuestra cómo la colaboración internacional puede ser un motor para el desarrollo sostenible y el beneficio mutuo.