El pasado 18 de octubre se llevaron a cabo las Elecciones Generales en Bolivia. Esto después de que el año pasado se hablara de un presunto fraude electoral.
El órgano electoral plurinacional ha computado ya el 89.32% de actas, y los resultados vienen siendo contundentes, y posicionan al Líder del Movimiento al Socialismo (MAS) y ex Ministro de Economía Luis Arce, como el ganador absoluto con un 54. 53%, cifra que evita una segunda vuelta. Recordemos que este, es el partido del ex presidente Evo Morales.
La segunda fuerza política más votadas la lidera el periodista Carlos Mesa de la alianza Comunidad Ciudadana con un 29.27%, seguido por el empresario Luis Fernando Camacho del partido Creemos con un 14.10%, quienes, a pesar de haber obtenido una importante votación, no sería suficiente debido al rotundo éxito que hasta ahora viene encabezando el MAS.
Ante ello surge un importante análisis, en principio porque debido a la coyuntura y pandemia que se vive en todo el mundo, las redes sociales y las campañas digitales vienen jugando un rol fundamental, y eso se evidencia ya que candidatos como Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho han hecho una gran inversión en sus redes sociales con sus anuncios publicitarios, los mismos que han tenido una gran alcance pasando incluso el millón de personas, y aunque ha servido para posicionarse, tener llegada y ganarse el respaldo de un gran sector de la población no han definido estas elecciones.
Esto porque Luis Arce ha tenido la ventaja sobre los anteriores por el llamado voto duro del MAS, que ha sido heredado del ex presidente Evo Morales, y que representa una gran facción que es muy difícil de movilizar, porque pase lo que pase ya tienen su voto definido. Por eso incluso en las redes sociales del candidato en mención no se registra inversión en anuncios publicitarios, y hasta se puede observar que ha realizado caravanas y mítines de cierres de campaña con concentraciones presenciales, aún a pesar de la situación pandémica que se vive.
En conclusión, los resultados parecen indicar que nuevamente la izquierda de la mano de Luis Arce guiará el destino de Bolivia por los próximos cinco años, un país que actualmente se encuentra atravesando una crisis social, política y económica, y además cuya victoria abre paso al retorno de su mentor político, Evo Morales, quien actualmente se encuentra exiliado en Buenos Aires, Argentina.
Recordemos que además se renovarán los 166 escaños del Congreso bicameral, en el que se proyecta también un triunfo del MAS.