Este mes ha estado lleno de muchas logros y gestiones de proyectos ley que habían quedado en el estante. En este sentido, uno de los hechos más significativos durante esta ultima legislatura, y tal vez uno de los más esperados era que se gestionara el tema de las 16 circunscripciones especiales para la paz, que fueron previstas en el acuerdo y que serían la voz de las victimas en el congreso. Así, un nuevo paso en materia ya se dio, y ahora falta que el proyecto sea enviado a la presidencia para su promulgación.
Cabe recordar que esta solo será una participación transitoria de dos periodos, es decir va en los dos próximos gobiernos que abarcarían desde el 2022 hasta el 2030, para supuestos voceros de las victimas expresen lo que han sufrido en la Cámara de Representantes. Este es un tema que se ha venido debatiendo desde el 2017, luego de haberse radicado en el congreso un proyecto de acto legislativo tramitado bajo el mecanismo llamado `fast track’, el cual tiene como fin agilizar los procesos ya que reduce el numero de debates que se requieren para la aprobación de las leyes o las reformas constitucionales. Sin embargo, el proyecto no había obtenido mayoría absoluta hasta ahora por lo que había sido desestimado. Algo que para muchos es muy raro, ya que revivió el tema de manera muy extraña.
Estas bancadas estarían previstas para aquellos municipios con Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), es decir, 170 municipios que fueron priorizados por ser territorios mas golpeados por el conflicto, la violencia, la pobreza y la ilegalidad. Esta elección se desarrollará únicamente en los diferentes puestos de votación que cobijen a estas zonas rurales, y así, se obtendría un Representante por cada grupo de la división de 16 subregiones según la zona geográfica establecida con los PDET.
La elección se realizará mediante listas, por lo que cada circunscripción, deberá presentar dos candidatos conforme a las organizaciones sociales, de campesinos, victimas o de grupos de ciudadanos en la zona. Así como también, se debe incluir la paridad de género. Por otro lado, una de las dudas que más se tiene es cómo se controlará y se asegurará que realmente sean victimas y no victimarias. Por lo que el gobierno ha sido muy enfático en los requisitos que estos deberán cumplir, principalmente entregando el certificado de la Unidad de Victimas que demuestra que si está dentro del registro que se hizo en el marco del Acuerdo de Paz. No obstante, es preciso mencionar que dichas zonas siguen siendo dominio absoluto de grupos ilegales.