¿Cuestión de Seguridad Internacional?
INTRODUCCIÓN
En términos coloquiales, los ciudadanos de cualquier punto geopolítico y geocultural, tenemos por conocido que la Seguridad Internacional nos compete a todos, seamos actores participantes o simples habitantes de cualquier Estado-nación. Entendemos, comúnmente que, sin seguridad internacional, nuestros países y la seguridad implícita de cada uno de ellos, también se vería afectada. Esto es, que todo debe seguir una hegemonía y organización que no se debe quebrantar.
Siguiendo este orden de ideas, si cada Estado cuenta con los Servicios de Inteligencia que fortalecen el concepto de Seguridad Nacional e Internacional de cada territorio y sus zonas limítrofes, ¿el protagonismo y la inadecuada intromisión del Primer Mandatario de México, en situaciones de política interna o particular de otras Naciones Estado, será un tópico de seguridad internacional?
¿Llegará al punto de ser considerado un riesgo para la comunidad mundial?
En este análisis ubicaremos en el plano nacional e internacional, la percepción de amenaza de las acciones del Primer Mandatario de México ante la comunidad internacional de Latinoamérica y del mundo, con su postura de intromisión en Política Interna de países como Perú, Nicaragua, Bolivia y Cuba, principalmente.
Hablando de percepción, todo se vuelve subjetivo; mas, aquí la línea divisoria entre la realidad materialmente tangible y la realidad prefabricada, pareciera no existir en la mente del Presidente Mexicano ni en sus políticas de corte nacional, de diplomacia exterior o intervencionismo internacional.
II. PLANTEAMIENTO
“Hemos sido tolerantes, hasta excesos criticados…” Gustavo Díaz Ordaz ExPresidente de México
Contextualizando, por Servicios de Inteligencia tomaremos los planteamientos de Sherman Kent como pionero del Análisis de la Inteligencia según Cáceres Parra y Jasso López (2021) estudiándola desde tres dimensiones:
1. Referencia al conocimiento especializado, direccionado a capacidades militares de un país hipotético, que en un modelo de inteligencia aplicado puede ser un país, objeto o fenómeno de atención.
2. Propone a la inteligencia como una organización plural, la cual debe tener semejanzas con ambientes académicos (universidades) al incorporar profesionales con dedicación, lo cual garantizará una comprensión amplia de fenómenos relativos a ésta.
3. Clasificación de la inteligencia como actividad, es decir, hacer/producir inteligencia sobre un objeto de estudio en particular (Ortega, 2015: 34-35).
Por cuanto al entorno mexicano, ¿acaso los servicios de Inteligencia y Seguridad Nacional (e Internacional) que existen y operan en la esfera pública, privada y global nacionales, no pueden orientar las acciones inadecuadas fuera de todo protocolo y diplomacia internacional del Presidente López Obrador con sus declaraciones intrusivas, irrespetuosas del derecho internacional hacia los países en cuestión?
El Estado Mexicano (y sus múltiples asesores) no ha considerado que, con las declaraciones de todos los días en su conferencia matutina, el Primer Mandatario actúa de forma antidiplomática y políticamente incorrecta, no solamente interviniendo con sus comentarios y críticas relativas a la política interior del Perú, sino actuando como “paladín de la justicia” dando asilo a la familia de un Expresidente considerado delincuente en su país; recordemos misma circunstancia al recibir en México (con todos los gastos pagados) al ExPresidente Evo Morales, cuando en su país, Bolivia, prevalecía la indignación y el enojo tal y como sucede hoy en día en el Perú.
El hecho de que los Servicios de Inteligencia y las Fuerzas Armadas para asegurar la Autonomía y Soberanía Nacional de los Estados Unidos Mexicanos no adviertan el enorme riesgo que representan las declaraciones del Primer Mandatario de México y que sean tomadas como una amenaza potencial en otras naciones, es sumamente preocupante.
Evidentemente, también interesa analizar la situación de que en la República Mexicana, el Presidente en turno, es reconocido como el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de la Nación.
¿Qué significa?
Algo tan simple como que, el Ejército mexicano, las Fuerzas Armadas, todos los Servicios y Agencias de Inteligencia y de Seguridad Nacional, juran lealtad al Primer Mandatario del país. No a la Nación ni a la protección y seguridad de los ciudadanos mexicanos, sino al Presidente. Es una situación muy grave, más aún, cuando en este gobierno se pretende controlar absolutamente todo tipo de acciones o de expresiones por parte de los medios masivos, digitales e incluso, de opinión ciudadana para que haya “hegemonía política desde la línea gubernamental” y no se permita a “los liberales y conservadores, mentir al pueblo”.
III. CONSIDERACIONES FINALES
“Nadie ha visto jamás al Estado pero, ¿quién se atrevería a negar su existencia?” Georges Burdeau
¿En dónde está escrito o permitido que un gobernante de un país tenga injerencia en los asuntos públicos (y privados) de otra nación?
Es el caso del Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien se ha convertido en una bomba de tiempo para los mismos mexicanos como para los países vecinos (y no tanto).
En la página de la Comisión Bicamaral de la LXV Legislatura del país, se puede tener acceso a la siguiente información:
“Seguridad Nacional: Condición necesaria que proporciona el Estado para garantizar la prevalencia de su integridad territorial, independencia, soberanía, estado de derecho, su estabilidad política, social y económica y la consecución de sus Objetivos Nacionales. El concepto de SEGURIDAD NACIONAL como función del Estado Mexicano, se encuentra plasmada en el artículo 89 constitucional fracción VI, donde se establece la facultad del titular del Poder ejecutivo para preservar la seguridad nacional, en términos de su ley respectiva, y disponer de la totalidad de la fuerza armada permanente para la seguridad interior y defensa exterior de la Federación.”
¿Entonces?
¿Qué sucedería si el Presidente haciendo ejercer su derecho de comandar a las fuerzas armadas del país, las convoca aún y a pesar del bienestar, seguridad y libertad de los ciudadanos mexicanos?
Como mencionan Cáceres Parra y Jasso López, dentro de las funciones principales de servicios de Inteligencia se encuentran primero, la de proveer información oportuna para la toma de decisiones; segundo, proveer conocimiento sobre la naturaleza y magnitud de riesgos y amenazas y finalmente, ayuda a identificar escenarios de crisis.
Queda esta última reflexión en el tintero, esperando que la bomba de tiempo que representa el mandato de Andrés Manuel López Obrador, no se vea aún más empañada por ganarse más animadversión diplomática así como enemigos políticos inevitables.