Luego de más de una semana después de las votaciones, todavía no se sabe que candidato ocupa el segundo lugar en los comicios del 7 de febrero. Los resultados de los comicios arrojaron como vencedor a Andrés Arauz, candidato correísta, con un 32.7% de los votos. Sin embargo, la cifra es insuficiente para que alcance el sillón presidencial y debe darse una segunda vuelta. Los candidatos Guillermo Lasso (19.74%) y Yaku Pérez (19.38%) se disputan el segundo lugar, y el futuro político del país está envuelto en la incertidumbre.

Los candidatos que se disputan el pase al balotaje lograron un acuerdo para realizar un recuento parcial de votos en las provincias, pero el acuerdo empezó a ser cuestionado el último fin de semana. Pérez envió una carta al CNE con los datos de las provincias en las que solicitaba el recuento, a lo que Lasso respondió denunciando una supuesta imposición de condiciones de parte de su competidor. Mientras tanto, el martes, el pleno de la CNE no aprobaba aún como debía llevarse a cabo el recuento. Tanto el presidente, Lenin Moreno, como la Misión de Observación de la OEA manifestaban su preocupación por la inoperancia del ente electoral.

De esta forma, podemos observar una crisis de legitimidad. Durante la campaña electoral, los candidatos construyeron discursos sobre la posibilidad de un fraude en las elecciones, afectando la credibilidad del CNE y el proceso. El día de las votaciones, en los resultados del escrutinio, algunos mostraban que era Lasso el que pasaba a segunda vuelta y otros mostraban a Pérez, lo que confunde al electorado y facilita la construcción de interpretaciones favorables por parte de cada candidato.