Jeffrey Epstein fue un magnate financiero estadounidense, condenado por una red de tráfico de menores en las más altas esferas. Antes de ser acusado por graves delitos como pederastía, su carrera en el mundo de las finanzas iba de maravillas hasta el punto de crear su propia firma J. Epstein & Co.
No sólo ello, pues era conocido por su enorme influencia política y social. Sin lugar a duda, una vida plena al lado de su pareja y socia Ghislaine Maxwell, quien buscaba complacerlo en todo. Y así fue, ya que ella le proveía niñas y adolescentes para satisfacer sus más bajos instintos.
Para él, todo iba viento en popa hasta que, en 2005, un padre de familia lo denunció por acosar a su hija de 14 años. A raíz de esta acusación, la policía de Palm Beach en Florida comenzó a investigarlo. Debido a todas las pruebas en su contra, Epstein aceptó su culpa y fue condenado en 2008 por solicitar relaciones sexuales a menores y tentar a la prostitución de niñas; fue detenido y se le aplicó una condena simbólica de 13 meses, a través de un programa de excarcelación con servicios comunitarios. Pese a la gravedad de su actuar, con los años, él pudo esquivar la justicia gracias a sus poderosos contactos.
Fue así que comenzó a reclutar, con ayuda de Maxwell, a adolescentes para tener sexo con ellas, además de ofrecerlas a sus amigos de las más altas élites. A las menores, de 13 y 16 años, les pagaba entre 200 y 500 dólares para que hagan “masajes”. No sólo ello, pedía a las muchachas fotografiarse haciendo tríos, algo a lo que no podían negarse, ya que todas las mansiones de Jeffrey tenían cámaras. Se dice que varias imágenes se usaban para decorar sus casas en Palm Beach y de Park Avenue; rumores confirmados tras las revelaciones de los recursos audiovisuales por parte de la policía estadounidense
Asimismo, incentivaban a las adolescentes y jóvenes que ya le servían para reclutar a nuevas muchachas a cambio de dinero; Epstein buscaba a chicas de bajos recursos y con problemas para que fuera más fácil captarlas para el depredador.
Así pasó más de una década hasta que en 2019, los fiscales federales presentaron cargos contra Jeffrey Epstein por pedofilia y crear una red de tráfico sexual. Él fue arrestado el 6 de julio de ese mismo año por tráfico de menores en Florida y Nueva York. Sorprendentemente apareció muerto el 10 de agosto en su celda del Centro Correccional Metropolitano en Manhattan, a los 66 años; algo que dejó atónitos a propios extraños ya que el abogado de Jeffrey Epstein manifestó que su cliente no mostraba síntomas de depresión poco días antes del fatídico día. El caso fue determinado como suicidio por las autoridades pero es un secreto voces, hasta en expertos, que Epstein fue «suicidado».
En tanto, en 2021, Maxwell fue declarada culpable como cómplice del magnate y sentenciada a 20 años de
Los numerosos documentos judiciales identifican a Jeffrey Epstein con algunos nombres destacados como: El príncipe Andrés de Inglaterra, el expresidente estadounidense Bill Clinton o David Copperfield.
Esta es la lista de sospechosos que se ha hecho pública; la mayoría activistas progresisas: Naomi Campbell, Alexandra Cousteau, Alan Dershowitz, Leonardo Di Caprio, Stephen Hawking, Tom Hanks, Heidi Klum, George Lucas, Thomas Pritzker, Leslie Wexner y Oprah Winfrey.
Según el recién publicado documento judicial de Jeffrey Epstein, Bill Clinton, el príncipe Andrés y Richard Branson aparecen en cintas sexuales grabadas en secreto por el propio Jeffrey Epstein.
Si se comprueba lo que va revelándose con cuentagotas de la lista de Epstein se comprende perfectamente quién controla las instituciones y la política exterior de Estados Unidos… en contra de la justicia, del derecho internacional y de los intereses nacionales de Estados Unidos