La publicación de última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) trae algunas novedades en el panorama de cara a las elecciones generales de Perú en abril. La encuesta muestra un escenario donde los candidatos tienen diferencias muy estrechas. De esta forma, cinco candidatos acaparan las posibilidades: Lescano (11.3%), Mendoza (8.9%), Forsyth (8.1%), Fujimori (8.1%) y López Aliaga (7.6%), habiendo aproximadamente un 30% de votantes indecisos.
¿Cómo se pueden entender estos resultados a unas cuantas semanas de la jornada electoral? Se puede visualizar tres novedades en las candidaturas para el sillón presidencial. Resalta que Yonhy Lescano alcanza el primer puesto, mientras que George Forsyth cae en su intención de voto y también sube Rafael López Aliaga.
Respecto al aumento de la intención de voto para Lescano, se observa el distanciamiento con los dirigentes de su partido, Acción Popular, y de la bancada congresal. Esto le da cierta fortaleza al alejarse de las acciones de su agrupación en el Congreso, que tiene gran rechazo ciudadano. El postulante ha aumentado significativamente su respaldo en un par de meses (en diciembre, registraba un 4.5% de apoyo, en febrero, 7.1, y ahora un 11.3%), con el sur del Perú apoyándolo fuertemente (alcanza el 20.3% en la zona) donde compite con la candidata Verónika Mendoza.
Por otro lado, George Forsyth de Victoria Nacional perdió el primer puesto. Esto se puede atribuir a su estrategia de no exponerse para evitar mostrar su poca experiencia política, sumado a las críticas contra él y sus exclusiones por parte del Jurado Electoral Especial.
La otra novedad es el incremento de las cifras de Rafael López Aliaga, candidato de Renovación Popular. Su intención de voto pasó de 2.4% a 7.6%, teniendo su principal respaldo en la clase socioeconómica A/B (15.3%) y en Lima Metropolitana (12.8%). Su postulación puede vincularse a posiciones conservadores, lo cual, junto a una estrategia de campaña que le permite distinguirse de otros candidatos, le ha atraído el voto de una parte del populismo conservador que apoyaba a la candidata Keiko Fujimori, tal vez en búsqueda de mejores resultados electorales.