En las últimas décadas se ha visto un claro debilitamiento de los partidos políticos nacionales o también denominados tradicionales, esto principalmente por algunos factores que han sido claves para que los mismos hoy atraviesen una gran crisis.
En principio tenemos que hablar del factor corrupción, que ha sido uno de las principales causas para la situación que hoy afrontan, y es que este mal ha debilitado la estructura política, ha envuelto en escándalos a autoridades políticas en los distintos niveles de gobierno incluyendo a algunos ex presidentes que hoy se encuentran enfrentando algunas investigaciones. Esto claramente ha manchado no solo su imagen sino también la de los partidos a los que representan y ha provocado que la población pierda credibilidad en los mismos.
El debilitamiento de los partidos políticos ha fomentando el auge de lo que denominaremos “Caudillismo Político”, el fenómeno que ha ocasionado que la población vea la posibilidad de mejora en una persona más que en un partido, provocando así que se fortalezca más la figura personal, que la de la organización política propiamente dicha, lo que ha causado también que muchos personajes que gozan de aceptación popular utilicen a los partidos políticos para presentarse a una elección, lo que claramente debilita la estructura política y por ende nuestra democracia.
Sin embargo, es claro manifestar también que el trabajo de los partidos políticos no ha sido el mejor en los últimos tiempos, se ha dejado de lado las escuelas de formación política y con ello el adoctrinamiento político, con la que muchos captaban cuadros importantes para sus filas, consolidando y fomentando la ideología que los identificaba.
Y para finalizar muchas organizaciones dejaron de lado el que hoy por hoy es uno de los elementos principales para formular una buena estrategia política, el famoso “War room” o también conocido como cuarto de guerra, lugar que reúne a los principales colaboradores, profesionales, técnicos y líderes que se encargarán de ejecutar la estrategia planteada y que dicho sea de paso causa también la fidelización de los militantes y simpatizantes, porque los involucra, los compromete y provoca efecto multiplicador.
Sin duda alguna los partidos políticos del Perú, tienen un enorme desafío, dependerá de ellos replantear sus estrategias, acciones y decisiones, para que así puedan recuperar el sitial del que antes gozaban y conseguir llegar así llegar al poder.