Este domingo 11 de abril se desarrollaron las elecciones generales en Perú, dando como resultado un Congreso fragmentado y, de alguna manera, el inesperado duelo que se dará en junio por el balotaje. Si bien es cierto que las últimas encuestas reflejaban la subida de estos candidatos en las preferencias, Pedro Castillo y Keiko Fujimori hasta hace poco eran poco probables contendores de una segunda vuelta electoral.

Con las actas procesadas a más del 80%, al momento de esta publicación, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) muestra en su página web que Pedro Castillo ocupa el primer lugar de los votos con un 18.33%. Por otra parte, Keiko Fujimori cuenta con 13.21%, lo cual la pone en el segundo lugar en las votaciones, disputando la presidencia por tercera vez. Le sigue Hernando de Soto con un 11.97% de la preferencia, sin embargo, parece poco probable que el candidato supere a Fujimori en lo que queda de los conteos.

Cabe recordar que, hasta hace unas semanas, Castillo no figuraba en el mapa o en los pronósticos de los expertos. En el mes de enero no aparecía en las encuestas, pero a comienzos de marzo apareció a figurar en los sondeos con cerca de 3% de la intención de voto. Desde entonces, su candidatura recibió más apoyo, subiendo vertiginosamente en la última semana. Mientras tanto, Fujimori sí aparecía en las encuestas, posicionándose entre el tercer y sexto lugar, pero con su candidatura afectada por las acusaciones de corrupción en su contra y un alto rechazo por parte de la población (sondeos indican que alrededor del 60% de la población nunca votaría por ella), sin embargo, en los últimos días obtuvo mejores resultados de cara a las elecciones.

La jornada ha provocado distintas reacciones por sus resultados. La distribución de votos ha demostrado la brecha entre Lima, la capital, y el resto del país. En la primera, triunfaron candidatos como De Soto y López Aliaga y en el resto del país, Castillo se posicionó fuertemente en el primer lugar en el centro y sur, con diferencias de hasta el 30% con el candidato que le seguía. Al igual que en todo el proceso electoral, la incertidumbre continúa. Fujimori podría concentrar el voto de un sector de la población para hacer frente a Castillo, dándole una nueva oportunidad pese a sus errores políticos, pero sus posibilidades se ven reducidas ante el rechazo generalizado hacia ella. En cuanto a Castillo, él ha atraído un voto que busca algo “distinto”, con la esperanza de solucionar las necesidades de la población “olvidada” de Perú, sin embargo, muchas de sus propuestas son polémicas y es visto como un radical que podría afectar la frágil democracia del país.