Facebook ha implementado una restricción al contenido de noticias en Australia, por lo que los habitantes de ese país ya no pueden ver lo que publican los medios de comunicación. Google en un principio amenazó con dejar sin sus servicios a los australianos, aunque en los últimos días ha llegado a acuerdos con varias empresas de medios locales.
Para entender lo que ha sucedido, se debe explicarlo por partes. Para ello, empezaremos con…
El inicio de todo: Durante mucho tiempo, en diferentes partes del mundo ha habido preocupación por el dominio del mercado de noticias de las empresas de tecnología, en detrimento de los medios de comunicación.
Como en muchos países, Google es el motor de búsqueda dominante en Australia y el gobierno ha descrito su servicio como una utilidad casi esencial, con poca competencia en el mercado. Y las redes sociales son también una fuente clave de información. Según un informe de 2020 del Instituto Reuters, el 52% de los australianos dijeron que utilizan las redes sociales como fuente de noticias. Facebook ocupó el primer lugar, seguido de YouTube y Facebook Messenger. Pero en 2018, un regulador del gobierno australiano lanzó una investigación sobre el impacto de Google y Facebook en la competencia a los medios y la publicidad.
La investigación de la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC, por sus siglas en inglés) encontró un desequilibrio de poder entre las empresas de tecnología y los medios. Ante esto, el regulador recomendó introducir un código de conducta que, consideró, nivelaría el terreno de juego. En julio del año pasado, el gobierno australiano dio a conocer un proyecto de ley para hacer cumplir el código, lo que provocó amenazas de Facebook y Google de retirar sus servicios del país.
Código de noticias: El proyecto pide a las empresas de tecnología que paguen por el contenido de los medios, aunque no define su valor. La ley permitiría a las empresas de noticias negociar en bloque con las empresas de tecnología el contenido que aparece en sus fuentes de noticias y resultados de búsqueda. La ley cuenta con un amplio apoyo político y ha sido aprobada por la cámara baja del Parlamento australiano.
¿Es necesario?: El gobierno de Australia ha argumentado que los gigantes tecnológicos deberían pagar a las salas de redacción una cantidad «justa» por el periodismo que realizan. Además, sostienen que el apoyo financiero es necesario para que la industria de noticias de Australia sobreviva, pues los medios de comunicación fuertes son vistos como vitales para la democracia.
¿Podría sentar un precedente mundial?: Algunos políticos australianos y expertos internacionales en medios creen que esta regulación podría expandirse a otros países. En Francia, las casas editoriales llegaron a un acuerdo con Google, pero solo un puñado de estos pactos se han firmado con periódicos franceses grandes, lo que lo convierte en algo muy diferente a los planes australianos de amplio alcance, que son mucho más estrictos.
Y ha habido otras diferencias entre los gobiernos y las grandes firmas tecnológicas, pues algunos países o bloques como la Unión Europea han buscado regular las empresas tecnológicas como Google o Facebook.
Europa está buscando abordar el contenido ilegal y dañino en las plataformas en línea y regular el uso de los datos de los clientes, mientras que en EE. UU. las empresas de tecnología han sido cuestionadas en el Congreso sobre si se han vuelto demasiado dominantes. Esto podría cambiar la distribución en las redes sociales como lo conocemos.