Hace más de una semana se dio a conocer la decisión de la Corte Constitucional que le permitió revivir al Nuevo Liberalismo como partido político y recibió su reconocimiento jurídico, algo que posiblemente los ayudaría a perfilarse a las elecciones legislativas. En este caso, cabe mencionar que uno de los hijos de Luis Carlos Galán, el exsenador Juan Manuel, es precandidato presidencial de la Coalición de la Esperanza conformada por muchos actores políticos de centro.
Aún existen muchas cosas a la deriva, pues le fallo completo aún no se conoce, ya que este debe ser notificado al Consejo Nacional Electoral, para que se tramiten las bases legales para avanzar los avales, listas, apoyos y todos los estamentos de la mecánica electoral. Conocer el fallo es clave para poder establecer los lineamientos de cómo posiblemente se dibuje el panorama político el próximo año, empezando porque ya estarían más claras quienes se unen y quienes no.
Por otro lado, hasta ahora los fundadores están bastante activos, especialmente en redes sociales. No hay que olvidar el proceso que arrancó Luis Carlos cuando se lanzó para la alcaldía conocido como “Bogotá para la Gente” o el challenge que lanzó en redes sociales conocido como el “mea culpa”. Este es un tema complejo, este “nuevo” movimiento puede arrancar con buenas bases sin necesidad de arrancar desde cero.
Por ahora, el fallo está bastante demorado y la carrera del 2022 cada vez se hace más compleja. De ser aprobado 100% este aval, el Nuevo Liberalismo, sería el partido número 17 de la actual coyuntura política. Esto implicaría varias cosas: derecho a financiación económica por parte del Estado, tener espacios en los medios de comunicación, y poder presentar candidaturas para las próximas elecciones, como ya se dijo anteriormente.
La continuidad de la política de Luis Carlos Galán, puede que les funcione. En sus campañas se han mostrado muy aberrantes a estas posturas presentando continuidad de la proyección política de su padre. Sin embargo, por esto mismo, los hermanos Galán se han visto muy cuestionados partiendo de la base que si bien se han visto un poco beneficiados de esto, se han separado un poco de los idearios de los partidos que los han acompañado.
Por último, otro de los líos que aquí se presentan es el camino que tomarán hacia las presidenciales. Como bien se sabe, estos hacen parte de la coalición de centro izquierda, algo que aún no arranca y que tampoco emociona a pesar de llevar varios meses buscando consolidación regional. Sin embargo, siguen esa línea, aún cuando sus nuevos representantes digan que este movimiento nació de una línea de centro liberal que no es ni de derecha ni de izquierda, pero si socialdemócrata reformista. Esta apuesta ha empezado a calar y a resonar en varias de las esferas políticas sobretodo porque trae consigo dilemas nuevos y tradicionales como la amenaza de división Liberal. Cabe recordar que todo este panorama se ha ido tejiendo y aún apenas revive como partido.